LLEGAN LOS CALORES

Han comenzado los calores, impropios a todas luces, y también han comenzado a inundarse nuestras playas de bañistas para colocarse como los camaleones a pleno sol. Si este año es como el pasado, durito nos lo ponen porque con esto del cambio climático se auguran unas canículas de categoría. Ahora, como todo tiene su polémica, nuestros dirigentes pretenden poner en marcha los servicios playeros y quieren abrir los chiringuitos de la playa desde ya. Está claro que esta medida no es tan absurda pues, con la crisis que tenemos, en todo lo que se pueda favorecer a la industria hostelera repercutirá favorablemente en todos: empresarios, usuarios y en lo que es más importante, en tantos y tantos parados que, aunque sea temporalmente, puedan hacer descender las listas del Inem para unos cuantos meses. Pero, como tiene su vertiente negativa, ya han salido a la palestra la Demarcación de Costas y Medio Ambiente para poner coto a estas iniciativas. En lo de los chiringuitos, y después de la que se lió el pasado verano, parece que al fin va a reinar la cordura y aunque se ha comentado que nadie había pedido licencia para adelantar su apertura parece que en los días que quedan para la Semana Santa estos trámites quedarán subsanados y al final se abrirán. Otro cantar es lo de Medio Ambiente, que, según creo, pretende acotar las barbacoas del Trofeo. Si las citadas barbacoas son negativas por el impacto ambiental y realmente no son defendibles, ¿por qué no se coge el toro por los cuernos y se suspenden definitivamente? Yo, como he manifestado en diferentes ocasiones, soy defensor total de su erradicación, ya que ni es una tradición gaditana ni nada que se le parezca. Surgieron por lo que surgieron pero creo que es hora de reconducir la situación y aunque la medida pueda ser impopular, que lo será, nos beneficiaría a todos.