España tiene ya 4,33 millones de desempleados, nueva cifra récord
El Gobierno califica el dato de «dramático», pero lo vincula al «final de la crisis» y augura que abril será «bueno»
MADRID. Actualizado: GuardarLa lista del paro volvió a crecer en marzo, con 34.406 desempleados más (con alza intermensual del 0,8%), y se situó en 4.333.669 personas sin empleo en toda España. La cifra bate el récord histórico del pasado febrero y fue calificada ayer de «dramática» por el Ministerio de Trabajo, pues desluce el avance de 45.660 nuevos afiliados en la Seguridad Social tras ocho meses de caídas. Tras analizar estos resultados y con vistas al futuro, los altos cargos del departamento de Trabajo se arriesgaron a indicar que los efectos de la creación de empleo se notarán a partir de abril. «Los datos apuntan a una fase de salida de la crisis», aseguró la secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez. Su homólogo de la Seguridad Social, Octavio Granado, secundó esta postura y explicó que el final de marzo fue «mejor que el principio» y los indicadores hacen presagiar que «abril será bueno».
Los datos de marzo han sorprendido al Gobierno, que había anticipado una recuperación en ese mes. Sin embargo, sostiene que el empleo crecerá a partir del segundo semestre de 2011. El aumento de la población activa también ha dado al traste con las expectativas gubernamentales: casi un tercio de la subida del paro (10.526 personas) procede del colectivo sin empleo anterior. Además, Rodríguez, explicó que otros 7.500 desempleados provienen del antiguo sistema de medición del País Vasco (Langai), que se suman tras la transferencia de las políticas activas de empleo a esta comunidad autónoma. Los responsables de Trabajo admiten que el contexto estacional explica lo sucedido en marzo: la celebración de Semana Santa en abril ha retrasado la contratación en el sector servicios, que perdió 14.863 empleos (-0,59%) en marzo.
El número de contratos fue de 1.154.903, con un descenso interanual de 2,89%. Un 9,62% fue indefinido. En los nueve primeros meses de aplicación de la reforma laboral, los acuerdos de fomento de contratación indefinida aumentaron en 234.000, un 45%. El número de ERE por reducción de jornada también aumentó un 127%. Rodríguez lo puso de ejemplo de que «la economía no pierda músculo empresarial».