Juegan con fuego

El Xerez continúa jugando con fuego, pero una semana más logró salvar la papeleta in extremis gracias a un afortunado empate que le mantiene a una victoria de la zona de 'play off'. La cuerda está tensa, pero no termina de romperse y los de Javi López continúan enganchados pese al pobre partido que se marcaron los azulinos en Huelva.

Habían sido pocas las veces en la que la mala suerte se había alineado para que el Xerez se quedara sin delantero centro, pero ayer ocurrió. Javi López tuvo que salir al Colombino sin un punta nato ya que el virus de las lesiones dejó a Mario Bermejo en el banquillo y entre algodones, mientas que a José Mari lo mandó directamente a la grada. Casi por primera vez afloraban las carencias de una plantilla que anda flojita de efectivos en el puesto más adelantado -solo en Salamanca se había visto el técnico catalán en una similar-. Antoñito, sin ser un punta referencia, era lo más parecido a un delantero que le quedaba al Deportivo y el sevillano salió por delante de una triple media punta que otra vez formaron Capi, Óscar Díaz y Pablo Redondo. El madrileño y Capi se alternaron en la zona de enganche, pero pasado los minutos del tanteo apenas volvieron a aparecer en una primera parte de dominio recreativista. Los locales, con más intensidad, más llegada y más fuerza, se apoderaron del dominio del encuentro. No gozaron de grandes ocasiones pero sí que probaron varias veces a Chema. Sobre todo un Juan Villar peligroso pero sin la precisión necesaria para batir a Chema. El de Orihuela estuvo fino. En el que debería haber sido su primer acto de presencia se le anotó falta y dejó una cantada que no pasó a mayores, pero luego estuvo muy rápido para evitar que Villar adelantara al Recre en una primera parte en la que el primer disparo xerecista -que no fue a puerta- no llegó hasta el 35' y en la que Jesús Mendoza fue el mejor de los azulinos. Sin llegar a ser ese futbolista total que era en sus mejores tiempos, Jesús fue el portador de la bola y el encargado de sacar el esférico desde su flanco derecho. Sus subidas y bajadas fueron importantes, pero no pudo descuidarse demasiado porque Lamas, el lateral derecho del Decano, también se animó con mucho acierto a la zona de ataque.

En el segundo tiempo el escenario tardó en cambiar. Hubo que soportar 35 paupérrimos minutos de fútbol para que sucediera algo interesante sobre el rectángulo de juego. Los locales se contagiaron del cansino ritmo del Xerez y el duelo se tornó en plomizo, cansino y exageradamente aburrido. Solo un disparo, solo una jugada de peligro en toda la primera hora y otra vez con los mismos protagonistas. Chema y Juan Villar. Al igual que las de la primera parte acabaron con el azulino celebrando otro paradón y con el recreativista lamentando su enésima ocasión perdida.

Tuvo que ser Carlos Ríos el que le diera otra velocidad al encuentro con al entrada de Fidel. El joven canterano revolucionó el partido con su velocidad por banda y puso su granito de arena para que Emilio Sánchez pusiera por delante al Decano.

Lo mejor que le pudo pasar al Deportivo es que la reacción llegó rápida. Javi López ya había movido el banquillo, Bermejo, Font y Capdevila estaban sobre el campo cuando Cordero, casi de rebote, lograba el gol del Xerez en el primer tiro entre los tres palos de los azulinos.