Piqué recoge el regalo

No desaprovechó el Barça el regalo del Sporting horas antes y, tras vencer al siempre complicado Villarreal, ya tiene la Liga en sus manos, salvo catástrofe.

Con la inesperada derrota del Real Madrid como telón de fondo, Pep Guardiola puso en liza en El Madrigal un novedoso once. Y es que, a las conocidas ausencias de Abidal, Puyol y Xavi, se sumó al once inicial la del argentino Leo Messi, algo renqueante durante su presencia en la selección argentina. El técnico catalán lo dejó en el banquillo de la suplencia y optó por dar minutos a jugadores como Afellay, Keita o Thiago Alcántara.

Mientras tanto, el Villarreal no saltaba con buenas noticias al rectángulo de juego. El Valencia había vencido en el Coliseum al Getafe y la tercera plaza pasaba a Mestalla. Sea como fuere, Garrido también hizo rotaciones y no alineó de inicio a jugadores como Capdevila, Cani o Nilmar.

Los castellonenses salieron algo más enchufados al inicio. sin ir más lejos, Víctor Valdés tuvo que evitar dos goles de Rossi en los primeros doce minutos de la cita. El delantero la tuvo nuevamente a la media hora de juego, pero su intento se marchó alto y desviado.

Por su parte, el Barça no terminó de encontrar su juego y tuvo que aferrarse a Villa para crear las mejores ocasiones. Ahora bien, el asturiano no estaba del todo fino y los azulgranas no lograban adelantarse en el electrónico.

Messi entra por Keita

En la segunda mitad, Villa continuó con su ofensivo, pero su lanzamiento se marchó al lateral de la red. Poco después, Messi entró en lugar de Keita y Garrido respondió: Nilmar relevó a Marco Ruben.

Fue entonces cuando el Barça adelantó líneas en busca de la victoria. Eso sí, tuvo que ser un defensa, Piqué en este caso, el que colocara con venataja a los visitantes. Al final, Víctor Valdés salvó el gol de Cazorla y los puntos volaron hacia Barcelona.