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Terry Jones desata de nuevo la ira en el mundo islámico

El polémico pastor que lanzó amenazas en el aniversario del 11-S estuvo presente en la reciente destrucción del libro sagrado

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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La presencia del polémico pastor estadounidense Terry Jones en la quema de coranes del pasado 20 de marzo en una iglesia de Florida ha vuelto a levantar ampollas en todo el mundo islámico al devolver a la memoria de los musulmanes su amenaza de quemar el libro sagrado el pasado 11 de septiembre en señal de protesta por la construcción de una mezquita en la Zona Cero.

La decisión de Jones despertó el horror en el seno del Pentágono, el Departamento de Estado, la OTAN, la Unión Europea, el Vaticano y otras altas autoridades de la comunidad internacional que se movilizaron para impedir una acción que podría haber sido la puntilla de un escenario de caos en los países árabes y represalias de los grupos más radicales sobre Occidente.

Jones se apoyó en su derecho constitucional a la libertad de expresión y nadie podía impedirle seguir adelante. Hasta el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, defensor del derecho a construir una mezquita junto a la Zona Cero, tuvo que reconocérselo. Dos días después de incesantes conversaciones en las que negoció personalmente con Jones el secretario de Defensa, Robert Gates, para hacerle recapacitar sobre el baño de sangre que su desplante provocaría entre las tropas norteamericanas en Afganistán, el pastor protestante de la iglesia 'Centro de la paloma de alcance mundial' decidió desistir en su intento.

A cambio, Jones recibió la promesa del imán de la Sociedad Islámica de Florida, Muhammad Musri, quien se comprometió a buscar una ubicación alternativa al templo islámico si abandonaba su pretensión de quemar cien libros del Corán por el aniversario del 11-S. Con esa bendición, el pastor anunció que cambiaba sus planes por un billete de avión con destino a Nueva York, donde dijo que se reuniría con el imán Faisal Abdul Rauf, cuya esposa habría asegurado el cambio de sede al imán Musri.