Deportes/Motor

Álex Crivillé: «No hay debate, Jerez es la catedral del motociclismo»

El expiloto confía en que el público «dé un plus de motivación a los nuestros como hacían conmigo antes»

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Fue el primer español en subirse en lo más alto en la máxima categoría y el último en tener el honor de dar nombre a una de las curvas del Circuito de Jerez. Álex Crivillé regresa al trazado jerezano, uno de sus favoritos por no decir su predilecto, y lo hace con una amplia agenda. El catalán acudía al V Foro Buckler y posteriormente analizaba el GP de España, al que ve «como cada año, animado, a tope, con la afición animando a muerte a los nuestros y espero que sea el Jerez de todos los años, apoyando a los nuestros». De hecho, el actual comentarista de RTVE reconocía que los pilotos españoles pueden «tener opciones en las tres categorías, y eso ya te dice que se espera que Jerez sea una locura».

Sin embargo, la máxima categoría está más ajustada que nunca con un Casey Stoner que, según Crivillé, «era la única duda, que no sabíamos muy bien qué pasaría, si iba a estar delante en Jerez, porque nunca ha estado, pero creo que ahora con la Honda ha ido a más y saldrá a tope». Eso sí, el factor local puede dar un punto más de motivación a Lorenzo, Pedrosa y compañía: «Para mí, cuando era piloto, el público de Jerez daba un plus más de motivación. La afición de Andalucía y de toda España que venía me ayudaba a ir a más e incluso me daba alas en el circuito jerezano. Espero que eso mismo pueda ayudar a Dani (Pedrosa) y Lorenzo a que puedan con Stoner».

Para acabar, y teniendo en cuenta que el Circuito de Jerez ha alcanzado al de Assen al cumplir 25 GP disputados de manera consecutiva, Crivillé deja claro que «para mí no hay debate. Jerez ha sido siempre la catedral del motor, y más ahora que Assen lo han recortado a cuatro kilómetros y ya no son los seis de antes». Además, el de Barcelona recuerda que en el trazado holandés «no tengo ninguna curva a mi nombre, un motivo más que suficiente para apoya a Jerez como la catedral del motor».