El fiscal reclama la cuenta pendiente de Lockerbie

El exministro de Exteriores de Gadafi ahora protegido por las autoridades británicas llevó la negociación sobre las compensaciones a las víctimas de Lockerbie y Níger. La rebelión interna y la intervención exterior abortaron los últimos pasos para sellar un nuevo acuerdo de compensación a las víctimas del IRA heridas o muertas por los explosivos entregados en el tiempo de exportación de la revolución.

Musa Kusa habría proporcionado en 2001 a las autoridades británicas y americanas información muy valiosa sobre la identidad y localización de grupos dedicados al terrorismo fundamentalista islámico. Pero tenía una cuenta pendiente ante la justicia británica, Lockerbie, cuya investigación sigue abierta. La fiscalía escocesa ya ha pedido al Gobierno acceso a Kusa para interrogarle.

En 2008 había cerrado otra negociación complicada. Logró la excarcelación del único condenado por su participación en el atentado de Lockerbie, Abdelbaset al-Megrahi, como parte de un paquete que permitió a British Petroleum establecerse en los pozos de gas y petróleo libios. La puesta en libertad de Megrahi, por padecer supuestamente una enfermedad terminal, causó consternación entre las víctimas y en EE UU.