DÉFICIT
Actualizado: GuardarSi usted lee la palabra 'déficit', pensará que hablamos de dinero. Pero si lee 'déficit de TVE', inmediatamente constatará que estamos hablando de su dinero de usted, y del mío, y del de todo hijo de vecino, porque eso seguimos pagándolo entre todos. La noticia hoy es que nuestra muy discutible televisión pública, RTVE, ha presentado las cuentas de la casa correspondientes a 2010, que es el primer ejercicio de la «nueva TVE» sin publicidad. El resultado es prácticamente catastrófico: la nueva financiación, que supuestamente iba a conseguir una RTVE «sostenible», se salda con un déficit de 47,1 millones de euros. ¿No se hace usted una idea? Estamos hablando de 8.000 millones de las antiguas pesetas. Un notable pico que verosímilmente se enjugará echando mano de los mismos bolsillos de siempre, o sea, los nuestros. ¿Y por qué le han salido tan mal las cosas a RTVE? Porque el Gobierno las ha hecho mal. La previsión financiera incluía ingresos que al final no se han producido. En concreto, la idea del Gobierno era recaudar un porcentaje importante de su presupuesto a través de las tasas impuestas a las cadenas privadas, a las compañías de telecomunicaciones (o sea, a Telefónica) y al éter (el célebre impuesto sobre el espacio radioeléctrico), pero las privadas han pagado según sus ingresos netos, las telecos han protestado ante los tribunales europeos e incluso el éter, por lo que dice RTVE, se ha mostrado tacaño.
Balance: 62 millones de euros que se había previsto ingresar y que no han aparecido por ningún lado. Además, como es sabido, Bruselas está dando la razón a las telecos en su demanda contra TVE por el 'impuesto revolucionario', así que las cosas no pueden ir peor. Ahora la pregunta inevitable es esta: ¿Es que a nadie se le ocurrió atar bien los cabos antes de lanzarse a una nueva ley de financiación que acaba de demostrar su inutilidad? Si usted va a su banco y le cuenta el cuento de la lechera, el banco le dirá que no hay dinero para usted. Pero RTVE escribe el cuento de la lechera, lo hace ley y después...