El caos del fútbol
Actualizado: GuardarLa tentativa de celebrar un extraño cierre patronal en el fútbol este fin de semana había decaído antes incluso de que los tribunales estimasen ayer la solicitud de medidas cautelares realizada por los clubes que no compartían la conveniencia del parón. Sin embargo, este intento de huelga, encaminada a lograr la supresión de la emisión obligatoria de un partido en abierto en cada jornada, ha puesto de manifiesto los problemas financieros que sufre este deporte, que es además un negocio de alto vuelos y un medio de vida para muchos profesionales. El objetivo de los clubes al reclamar el fin de esta singularidad española en el catálogo de eventos deportivos de interés general era conseguir más capacidad de negociación con las televisiones, es decir, más recursos. Una necesidad que deriva del estado agónico de muchas entidades futbolísticas, endeudadas hasta lo insoportable. Todo lo cual lleva a la conclusión de que es inaplazable reformar la normativa por consenso -no debería haber matices ideológicos- para que tanto las empresas de televisión como los clubes de fútbol logren el debido equilibrio financiero.