El controvertido asunto de entregar armas a los rebeldes
LONDRES. Actualizado: GuardarLa conferencia de Londres no trató oficialmente el espinoso asunto de si es posible proporcionar armas a los rebeldes que combaten contra Gadafi. En los comentarios posteriores, algunos portavoces se esforzaron por aclarar que el tema no se había discutido, y mostraron además discrepancias a la hora de valorarlo.
El titular de Exteriores británico y el primer ministro catarí se apoyaron en la resolución de la ONU para destacar que el objetivo de la coalición es «proteger vidas civiles» y garantizar la zona de exclusión aérea. Pero el Gobierno francés sí que está dispuesto a discutir con otros socios la entrega de armas a la oposición, aunque entiende que tal paso no forma parte de la resolución 1.973. Y EE UU, en palabras de Hillary Clinton, defiende la legalidad de proporcionar armamento a los rebeldes, por entender que lo permitiría el acuerdo de Naciones Unidas.
La vía del exilio
La ministra española de Exteriores, por su parte, insistió en que hay que aumentar la presión política y militar» para lograr que Gadafi deje el poder. Trinidad Jiménez señaló además que la acción militar aliada «debe seguir hasta que se consiga un alto el fuego» verificado por las Naciones Unidas.
Pese a la necesidad de mantener la presión, reconoció que los ataques deben acompañarse de un proceso político, en el que desempeñarán «un papel fundamental» los países árabes. Para conseguir esa transición, Gadafi debería abandonar el poder, un paso que incluso podría ser allanado mediante alguna fórmula que facilite la vía del exilio.