Los trabajadores de Urbanos Amarillos niegan que hayan cobrado
La segunda jornada de huelga provoca esperas de horas en las paradas y quejas del comercio, que denuncia pérdidas de hasta el 70%
JEREZ. Actualizado: GuardarLa huelga de 24 horas del servicio de transporte urbano encaró ayer su segunda jornada sin que hubiera novedades que permitieran pensar que el fin del conflicto está próximo. Y es que, como explicó a este medio el presidente del comité de empresa de Urbanos Amarillos, José María Romero, «no se nos han ingresado los atrasos, por lo que las movilizaciones van a continuar».
De esta forma, el representante de los trabajadores desmentía las afirmaciones hechas desde el gobierno municipal, que el lunes afirmaba que ya había pagado lo que correspondía, por lo que las transferencias iban a llegar a lo largo del lunes a la plantilla. «No ha habido ningún ingreso a ningún empleado para abonar la nómina pendiente de febrero, y lo malo es que cuando llegue el dinero ya habrá más deuda acumulada, porque desde hoy deben empezar a pagar el sueldo de marzo», insistió ayer a media mañana Romero.
Horas más tarde, el gerente de la empresa les explicó que el Ayuntamiento solo ha efectuado dos ingresos, uno de 50.000 euros el 25 de marzo y el segundo de 80.000 euros ayer. Con estas cantidades la concesionaria solo ha podido abonar primero una cantidad de 200 euros y de 400 euros en el segundo pago, es decir, «el equivalente a la parte de la paga extra de beneficios y los dos anticipos de marzo, pero quedan por cobrar el salario de febrero y la liquidación de marzo».
En esta tesitura, y con paros previstos hasta el día 15 de abril, la plantilla de Urbanos Amarillos se concentró ayer en las instalaciones de El Portal, mientras los servicios mínimos de un vehículo por cada una de las 16 líneas de la red urbana hacían su recorrido. Esa escasez de autobuses volvió a provocar aglomeraciones en las paradas y esperas de horas a los usuarios.
Pero las principales quejas llegaron ayer desde el comercio local, en particular desde la Plaza de Abastos, cuyos responsables denunciaron que con solo un par de días de paros las ventas en el mercado ya han caído hasta un 70%.