Turismo estudia dejar en el limbo a los apartamentos de Bahía Sur

Uno de los problemas a los que se enfrenta San Fernando para competir con la oferta turística del resto de municipios de la Bahía es la falta de camas en la ciudad. Y la situación puede empeorar si finalmente la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía ejecuta los trámites que se encuentran en fase de estudio para dejar en el limbo a parte de los apartamentos de Bahía Sur, al no cumplir precisamente con la categoría de 'turísticos'. Y el problema parece que se va a enquistar ya que muchos de los apartamentos han sido vendidos para uso residencial, cuando no están calificados para ello. De hecho, todo el complejo de Bahía Sur se trata de una concesión municipal y al acabarse, el suelo volverá a ser parte de los activos del Ayuntamiento, motivo por el que no se pueden vender.

Si el proceso acaba quitando a las viviendas su categoría turística, el problema sería del Ayuntamiento que debería hacer una recalificación para legalizarlas, ya que si no las viviendas se quedarían fuera de la zona legal y administrativa al no ser ni de uso turístico ni residencial. Todo ello cuando existe un expediente en el que se señalan todas las deficiencias que tiene la oferta de estudios, apartamentos, dúplex y bungalows. De hecho, no constan ni de recepción o de conserjería en la que atender a los usuarios que ante cualquier duda deben dirigirse al que se encuentra en el hotel. Tampoco existe teléfono específico a disposición de los clientes, ni sala de estar o de espera ni servicio de equipaje, todo ello vulnerando diversos artículos de las normativas en vigor.

El informe añade que en el caso de los estudios y bungalows inspeccionados se denota falta general de mantenimiento y señala que las camas están en mal estado con neveras oxidadas, enchufes rotos, paredes sucias y despintadas, además de tener humedad, suelos sucios y con manchas de grasa y en los módulos de estudios se han encontrado pasillos y puertas de acceso en mal estado, agujeros, falta de pintura y fisuras en los marcos. A todo ello hay que sumar los desperfectos de la manzana cuatro que afectan a los sistemas contra incendios y también a la falta de salida de emergencias y los problemas de los accesos.

El municipio cuenta con algo más de 300 plazas sin contar los apartamentos de Bahía Sur, y es ahí donde surge el problema que comenzó con la venta de esos apartamentos a particulares, en principio sin advertirles del uso exclusivo hotelero, y luego incluyendo otra especie de concesión a particulares por una serie de años. El resultado de todo esto es que los propietarios aspiran a tener los mismos derechos que el resto de los ciudadanos pero no pueden hacerlo porque viven en un hotel.