Piden 10 años de prisión para un sanluqueño acusado de maltrato
Su pareja lo denunció por golpearla, amenazarla y encerrarla en su casa bajo llave, pero ayer renunció a declarar durante el juicio
CÁDIZ. Actualizado: GuardarMiedo, amor o dependencia. Cualquiera de estos tres 'sentimientos', a veces mezclados, a veces confundidos, llevan a muchas mujeres víctimas de malos tratos a que retiren las demandas contra sus verdugos o a que eviten declarar contra ellos cuando son llamadas a juicio. La mayoría de estos últimos casos acaba en sentencias absoluciones, por falta de pruebas.
Ayer, durante un juicio en la Audiencia Provincial a un vecino de Sanlúcar acusado de malos tratos, su pareja alegó que seguía enamorada de él y se negó a testificar contra él. El fiscal pide una pena de prisión de diez años de cárcel para este individuo (cuyas siglas son S. E. N.) por delitos de malos tratos, amenazas, degradación de la integridad y uno de detención ilegal. Pero al negarse a declarar la víctima, las posibilidades de condena son mínimas.
Los hechos se remontan al pasado mes de agosto de 2010, cuando -según declaró la mujer en su día ante la Policía- el acusado la habría golpeado porque ella había salido sola de noche. Le acusaba de haberle sido infiel. Además de insultarle y golpearle, -según le acusa el fiscal- S. E. N. habría amenazado a su pareja con cortarle la lengua con un cuchillo, mientras se la sujetaba con unos alicates.
Los policías, únicos testigos
Un día después y con la misma excusa, el hombre habría propinado supuestamente otra paliza a la mujer, y para evitar que denunciara la agresión la habría encerrado bajo llave en su vivienda durante toda una tarde. Para más humillación, siempre según el relato de los hechos que hizo ayer el fiscal, el hombre la desnudó totalmente.
Con todo, de todas estas acusaciones, las únicas pruebas que ayer se pudieron presentar ante el tribunal fueron los partes médicos de las lesiones que la mujer sufrió, y las declaraciones de los agentes de Policía que la liberaron, después de que ella pidiera ayuda a través de un balcón. De hecho, llegó a descolgarse por la ventana.
Sin embargo, tales testimonios no pueden ser consideradas pruebas de cargo, ya que no fueron testigos directos de las agresiones, y por tanto, es probable que el tribunal los desestime y no los tenga en cuenta a la hora de dictar sentencia. También fue llamada a comparecer ante la Audiencia una hermana de la supuesta víctima, que estuvo en el momento en que los Policías la liberaron, pero que no acudió ayer al juicio. Para justificar su ausencia, alegó que sufría una enfermedad.
Desde agosto de 2010, el acusado permanece en prisión preventiva. El juicio ha quedado visto para sentencia en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz.