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El PSOE arranca la precampaña del 22-M entre la confusión del debate sucesorio

Aumentan las voces que apuestan por que Zapatero no aclarará su futuro hasta que hayan pasado los comicios

Madrid Actualizado: Guardar
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No hay luz en el desconcierto del PSOE. La precampaña para las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo arranca, ahora sí de manera oficial, sin que las presiones de 'barones' y dirigentes de peso en el partido hayan hecho mella en el secretismo de José Luis Rodríguez Zapatero. Algunos de los que hasta hace semanas presionaban para que el jefe del Ejecutivo hiciera público, de una vez por todas, su decisión sobre la candidatura de 2012, parecen haber tirado la toalla. Pero a estas alturas la incertidumbre es tal que nadie se atreve a dar por seguro que su líder no vaya a romperles por enésima vez los esquemas con una intervención definitiva en el Comité Federal de este sábado.

El deseo expreso del presidente del Gobierno de enfriar las expectativas de esa cita inminente fue puesto de manifiesto el pasado lunes por el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, en la rueda de prensa posterior a la reunión quincenal de la ejecutiva socialista. Una semana después, y con la petición aún fresca del presidente del Banco Santander, Emilio Botín, para que se aparque la cuestión sucesoria, fue el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el que dejó caer en la Moncloa que no cabe esperar un próximo anuncio.

Hereu, del PSC, se entrevistó con el jefe del Ejecutivo para hablar sobre cuestiones relativas a la ciudad de Barcelona, pero tras el encuentro afirmó haberlo encontrado «absolutamente comprometido con la recuperación económica». Que los socialistas catalanes son partidarios de que el melón de la sucesión no se abra hasta final de año es algo ya sabido. Su portavoz, Miquel Iceta, lo ha defendido ante la dirección del PSOE en varias ocasiones. Pero Hereu no solo dijo que, dado el momento económico, no debe haber debate, sino que aseguró que Zapatero comparte ese criterio.

En la misma línea, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, probablemente una de las más fieles 'zapateristas', insistió en que el presidente desea centrarse ahora en sus responsabilidades de Gobierno. «Y, francamente, entiendo que (Zapatero) no quiera estar permanentemente hablando de esta cuestión», dijo ayer en una entrevista en TVE. Fuentes de la Moncloa cercanas al presidente del Gobierno sostienen que «ahora no es el momento» de hablar de 2012.

Silencio

Como si ayer hubiera habido toque de corneta, también el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, decidió poner freno a sus ansias por conocer ya las intenciones de su jefe de filas. Y eso que hasta ahora había sido uno de los 'barones' que con más fuerza defendía la necesidad de despejar la incógnita antes de los comicios para evitar que los candidatos reciban un castigo que no les corresponde. «Ya dije todo lo que tenía que decir y no voy a volver a pronunciarme», prometió.

Ahora que ya se ha llamado a los ciudadanos a las urnas, lo que toca, a juicio del único candidato autonómico del PSOE con buenas expectativas electorales, es dedicarse «en cuerpo y alma» a resolver sus problemas. «Todo lo que sea enfrascarnos en asuntos internos nos podrá ocupar y preocupar a nosotros, pero a ellos les preocupa bastante poco y yo no voy a entrar en esa campaña», insistió Fernández Vara.

Hoy, el vicesecretario general del PSOE y responsable de la estrategia electoral, José Blanco, presenta el calendario de actos para las cinco semanas que quedan hasta el 6 de marzo, día en el que, esta vez sí, y oficialmente, comienza la campaña electoral para el 22 de mayo.

El primer mitin en el que participará Zapatero tendrá lugar este domingo en Murcia, justo cuando estaba previsto el macroacto en el emblemático recinto de Vistalegre. La suspensión de ese evento disparó hace 20 días las especulaciones sobre la renuncia próxima del secretario general del PSOE a un tercer mandato. Blanco no quiso aclarar la cuestión, pero sí prometió algo: «Cuando se lo explique, lo entenderán». Ha llegado el día de la explicación.