El desembarco del capital privado en la mayoría de las cajas tardará dos años
Tan solo tres grupos aspiran a salir a Bolsa y otros cuatro pretenden que la 'nacionalización parcial' se prolongue el menor plazo posible
Madrid Actualizado: GuardarTres grupos de cajas -Bankia, Banca Cívica y Mare Nostrum- mantienen la opción de salir a Bolsa, mientras otras cuatro -Banco Base, Unnim, Novacaixagalicia y Catalunya Caixa- acudirán básicamente a los fondos públicos para resolver sus necesidades de capital y el octavo, Caja España-Caixa Duero, está en conversaciones para su fusión con Unicaja. Según fuentes de las propias entidades, la inyección de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se quedará en torno a los 6.000 millones de euros. El Banco de España ha optado por guardar silencio, tras recibir los planes de las doce instituciones -ocho cajas y cuatro bancos- obligadas a reforzar su solvencia. El regulador se toma de plazo hasta el 14 de abril para pronunciarse.
Entre las propuestas abiertas hasta el último momento ya se conoce que en Banco Base la presión de los reguladores y la negociación entre las partes ha llevado a una solución de compromiso. El consejo del grupo (que aglutina a CAM, Cajastur y las entidades de Cantabria y Extremadura) ha optado por pedir una inyección de capital de 1.447 millones de euros de fondos públicos para cumplir las exigencias de solvencia. Por el momento, el porcentaje de cada una de las entidades se mantendrá sin cambios: 40% para cada una de las dos grandes y el 20% restante a repartir entre las de menor tamaño. Pero el entramado de este acuerdo queda pendiente de las decisiones que las asambleas de las entidades adopten el miércoles.
Tampoco ha quedado claro, de cara al exterior, el plan por el que se decantará finalmente Unnim (las cajas Sabadell, Terrassa y Manlleu), que precisa 568 millones de euros y está abierta a alternativas como la alianza con otro grupo (podría ser Banca Cívica, pero también un banco), y a la creación del banco propio con apelación a los recursos del FROB o de inversores privados directos. Para sacar adelante «las opciones de integración en un grupo ya existente», que es su alternativa favorita, necesita que los potenciales socios le vean alguna rentabilidad al proyecto.
El desembarco del capital privado en la mayoría de las cajas de ahorro se producirá a lo largo de los dos próximos años. Habrá una primera entrada antes del 31 de marzo de 2012 si las entidades que se han decantado por la salida a Bolsa -en primera instancia Bankia, Banca Cívica y Mare Nostrum- tienen éxito. De partida, estas cajas tienen que poner a disposición de los accionistas al menos un 25% de su capital.
Aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores redujo al 20% esta proporción en las salidas a Bolsa de Iberdrola Renovables y Criteria, por las expectativas de alto volumen de intercambios, estas experiencias no parecen ahora el mejor ejemplo.
¿Cuánto valen Bankia, Banca Cívica o Mare Nostrum? El supervisor de los mercados considera que la mejor manera de calcularlo consiste en estructurar cada oferta pública en dos tramos. La participación institucional servirá para calibrar lo que estos inversores -buenos conocedores del mercado- están dispuestos a pagar. Los inversores minoristas, proclives a dar por buenas las recomendaciones de su entidad de ahorro, dispondrán de una referencia neutral. Los expertos recuerdan que, para su salida a Bolsa, La Caixa valoró su negocio financiero en el 0,8% del valor reconocido en libros, y apuntan que los inversores pueden exigir descuentos más importantes para otras cajas en función de su implicación en el negocio inmobiliario.
Valoración de activos
Como mal menor, y convencidas de que el recurso al mercado les iba a suponer una venta con fuerte descuento, una serie de cajas ha optado por la 'nacionalización parcial y temporal' que supone el recurso al FROB en esta segunda fase. Además de Unnim y Banco Base, en este bloque están Caixa Catalunya, que precisa 1.718 millones de euros, y Novacaixagalicia, que piensa reducir sus necesidades a 1.600 millones si logra captar otros 1.000 de inversores privados.
Acudir ahora al FROB implica aceptar muchas cosas; desde la obligatoriedad de traspasar los activos y pasivos del negocio financiero a un banco hasta aceptar una valoración 'independiente' que tenderá a la baja, así como el desembarco de consejeros designados por el organismo público para velar por sus intereses. Por descontado, también se reorganizará el reparto del capital, aunque se respetará la proporcionalidad en la mayoría de los casos.