EL AGUANTE DE PILAR SÁNCHEZ
Actualizado: GuardarHay algo en lo que la alcaldesa y candidata socialista Pilar Sánchez es todo un ejemplo: el aguante. Lo que ha soportado y sigue soportando esta mujer roza lo paranormal. Gestionar el Ayuntamiento, su partido y las relaciones dentro y fuera del PSOE parece que
no se le da tan bien. Todo lo contrario. Posiblemente estemos en el final de una de las legislaturas más nefastas para la ciudad, por las cifras de desempleo, por la crisis económica del Consistorio, los problemas con las concesionarias, la crispación social existente y otras mucha cuestiones que harían de ésta una lista casi interminable. Pero su aguante, las espaldas que tiene para soportarlo todo es, sinceramente, digno de estudio.
Y no solo porque la oposición la critique con dureza día tras día. Buena parte de la plantilla municipal no la quiera y la tenga puesta en el punto de mira desde hace tiempo. En su propio partido hay quienes tampoco. Ni en el denominado sector díscolo, ni en la dirección provincial, ni la nacional. Incluso algunos dirigentes regionales, por mucho que traten de escenificar lo contrario; con la boca pequeña alguno reconoce que Pilar Sánchez no era la mejor opción para afrontar las elecciones y que el batacazo el 22 de mayo previsiblemente será más que considerable. Muchos ya casi ni se preocupan en ocultarlo, lo que desnuda el escaso apoyo con el que cuenta en el propio PSOE más allá de las fronteras jerezanas.
Le cuesta sudores conseguir dinero para pagar cada mes las nóminas de los aproximadamente 2.100 empleados que tiene el Ayuntamiento. Es una labor a la que le dedica buena parte de su tiempo de trabajo. Los bancos no dan dinero, las administraciones superiores ya le han avanzado casi todo lo que se puede avanzar y más... Las concesionarias se turnan para revelarse porque el Consistorio no les paga lo que les corresponde por prestar sus servicios. Los proveedores hacen cola para exigir que lo que se les adeuda. Los vecinos denuncian constantemente promesas incumplidas. Hasta las organizaciones sociales (ONG) han puesto el grito en el cielo porque no perciben las ayudas municipales desde 2007. Y las huelgas son ya el pan nuestro de cada día en Jerez.
Por si fuera poco, en su propio partido han intentado desbancarla como candidata, han intentado imponerle la lista electoral y hasta se han sentado con su gran enemigo político, Pedro Pacheco, para hablar de posibles pactos después del 22 de mayo, pese a que ella ya ha dejado claro que jamás pactará con el que fuera alcalde durante 24 años.
Tal como ella misma ha dicho, así es muy difícil gobernar, efectivamente. Demasiado ruido y demasiada crispación. Y esa capacidad de aguante, de seguir tirando a pesar de todo, es admirable, una virtud que hay que reconocerle. Pero quizá le vendría bien también meditar sobre por qué hay tanta gente en su contra. Le vendría bien a ella y a quienes la rodean.