Los agentes sorprendieron a la mujer en el ferial del Polígono Urbisur, de Chiclana. :: JESÚS ARAGÓN
Ciudadanos

Detienen a una chiclanera por enseñar a conducir a su hija de 13 años

La mujer alegó que no suponía un peligro porque estaban en el recinto ferial, sin tráfico, y se negó a identificar a la menor

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Dar clases particulares de conducción a un amigo, a un familiar o a la pareja es una práctica de lo más habitual en las ciudades gaditanas, antes de sacarse el carné y apuntarse a una autoescuela. No es raro ver coches a paso lento y sin mucha pericia en los recintos feriales, o en algunos solares, donde apenas hay obstáculos.

Sin embargo, queda fuera de la lógica instruir a una persona en el manejo del volante cuando apenas tiene 13 años, como hacía presuntamente una mujer de Chiclana el pasado domingo, cuando fue sorprendida por la Guardia Civil en el Polígono de Urbisur, donde se coloca la feria chiclanera. La mujer fue detenida por «incitar a un delito contra la seguridad vial», por enseñar a conducir a su hija de 13 años. Por si fuera poco, cuando estaban haciendo las prácticas al volante, en el asiento trasero del coche viajaba otra hija de la mujer, que contaba sólo con seis años. Eso sí, estaba sentada en un asiento homologado.

La detención tuvo lugar a plena luz del día, el pasado domingo 20 de marzo, cuando dos agentes de la Guardia Civil que realizaban una patrulla rutinaria por la zona de Urbisur vieron el coche en el ferial, circulando de tal manera que era evidente que el conductor no era experimentado. Lo que les llamó la atención, sin embargo, fue ver a una adolescente que se apeaba del asiento delantero del coche (un monovolúmen de la marca Mercedes modelo B 180) y pasó a la parte trasera. Lo hizo, según informaba la Benemérita en una nota, cuando la madre se percató de la presencia de los guardias civiles, quizá para evitar ser descubiertos.

«Yo la autorizo»

Sin embargo, los agentes lo vieron claramente, por lo que procedieron a identificarles. La madre de la joven -que estaba en el asiento del copiloto- trató de excusarse y llegó a explicar a los guardias civiles que ella «había autorizado a su hija a conducir», ya que se trataba de un modelo de vehículo «automático» y, por tanto, supuestamente más fácil de usar. Además de esto, para defender su decisión, alegó que se encontraban en un recinto cerrado al tráfico, y que por tanto no era peligroso que la niña condujese.

Los argumentos no convencieron a los agentes, que refutaron a la madre diciendo que el recinto «era abierto» a los peatones. De hecho, suele ser frecuentado por muchos chiclaneros que hacen allí actividades deportivas, «por lo que podía entrañar un peligro para los allí presentes». La madre se negó entonces a identificar a la menor, por lo que los agentes decidieron detenerla por un supuesto delito de inducción de un delito contra la seguridad vial y la trasladaron, junto a las niñas, al cuartel de la Benemérita de Chiclana, donde el padre tuvo que llevar su documentación.

siendo emplazada para su presentación ante la titular del juzgado mixto número dos de Chiclana. Por su parte, la identidad de la joven conductora fue trasladada a la Fiscalía de Menores, para que abriera diligencias al respecto para la adolescente.