Los magistrados que integran la sala especial del 61 del Supremo, al inicio de la vista pública. :: EFE
lucha antiterrorista

Policías y guardias civiles dicen que «hay signos de que ETA no se va a disolver»

Afirman en el Supremo que ha cesado la violencia para «priorizar» a Sortu, pero que la banda no olvida la vía «militar»

Madrid Actualizado: Guardar
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ETA no era el objeto del juicio, pero se convirtió en el centro de la vista en el Tribunal Supremo sobre el futuro de Sortu, la última marca electoral de la izquierda abertzale. Los mandos de la lucha antiterrorista de la Policía y la Guardia Civil insistieron ante la Sala Especial del tribunal que el partido bajo sospecha es solo un ardid, «un movimiento táctico», de los terroristas que, sin tener intención de dejar las armas, han «desactivado temporalmente la violencia» con una tregua para apostar «por la vía política» a través de Sortu.

El análisis que los servicios de Información hicieron sobre el futuro de ETA no pudo ser más pesimista. «No hay constancia de que ETA tenga voluntad de abandonar la violencia», explicó uno de los máximos responsables de los servicios de Información de la Policía y autor de uno de los informes que han usado Fiscalía y Abogacía del Estado para impugnar a Sortu.

Los mandos de la Guardia Civil fueron más allá. «ETA ha llevado a cabo diferentes acciones de las que no se infiere que vaya a desaparecer, sino todo lo contrario». «Hay signos evidentes de que ETA no se va a disolver y que tiene planes e intenciones para el futuro», abundó uno de los jefes del instituto armado, quien reveló que en los últimos meses las fuerzas de seguridad han detectado «una actividad muy superior» de los etarras.

Con este panorama, especialistas de uno y otro cuerpo encuadraron la creación de Sortu dentro de la «estrategia político militar» de ETA. Un movimiento táctico, detallaron, que pasa por «desactivar temporalmente la violencia terrorista» para «priorizar» la «vía política», pero siempre sin «descartar la (vía) militar». «ETA no ha declarado una tregua, se ha quedado paralizada por los golpes policiales, que le han hecho ver que, al menos de momento, es inviable imponer un proyecto político a base de violencia», apuntó uno de los investigadores de la Policía.

Ante los 16 magistrados de la Sala del 61, los agentes de las fuerzas de seguridad que elaboraron los informes que han servido de base para las demandas contra la nueva formación explicaron que Batasuna ha apostado por Sortu y las vías políticas por mero «utilitarismo» y no por convencimiento de que los atentados son reprobable. Ha dado este paso, dijeron los testigos, después de llegar a la conclusión de que «no hay tiempo para asumir un largo periodo de violencia».

«Es muy difícil disparar y hacer política», señaló uno de los inspectores de la Comisaría General de Información, quien reiteró en que la creación de Sortu es parte de la estrategia terrorista, que ahora, y durante un tiempo indeterminado, da o dará prioridad al llamado «proceso democrático» frente a las pistolas.

Con el «placet» de ETA

A preguntas del fiscal, Antonio Narváez, del abogado del Estado, Manuel Rivero, y de los defensores de Sortu, Iñigo Iruin y Adolfo Araiz, los funcionarios afirmaron no tener dudas de que el nuevo partido es herencia de la coalición proscrita. «Sortu es un iniciativa de Batasuna para refundarse y relegalizarse (sic)», señalaron. Un proyecto, que aunque ETA no comparta en su totalidad, ha «bendecido» y ha dado su «placet» con el único fin de volver a las instituciones en las elecciones de mayo.

Es más, en palabras de uno de los mandos de la Guardia Civil de la lucha antiterrorista, «existe una unidad de acción entre Ekin/Batasuna y Sortu», una suerte de «conexión estratégica entre Batasuna y Sortu». «ETA -según los investigadores del instituto armado- tenía la voluntad de crear un referente político nuevo» que finalmente se ha plasmado en Sortu, tras un año de trabajo de los responsables de la izquierda abertzale ilegalizada.

Ayer comparecieron en total cuatro policías y guardias civiles, todos ellos a propuesta de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado. Los dos demandantes se ratificaron en sus peticiones para que se deniegue la inscripción de Sortu en el registro del Ministerio del Interior por entender que el partido es una sucesión fraudulenta de la ilegalizada Batasuna.

Por su parte, los abogados de Sortu rechazaron llamar a testigos o peritos que defiendan ante el tribunal la limpieza e independencia del partido frente a la ilegalizada Batasuna, parte también en este proceso, pero que ayer no se personó. La defensa fía, por tanto, todas sus cartas a los alegatos de los letrados, que tendrá lugar hoy.

Una vez oídos los informes finales, los 16 magistrados de la Sala Espeical se reunirá de inmediato para comenzar las deliberaciones a fin de hacer pública su decisión en los próximos días.