Economia

España aportará 83.300 millones al FMI europeo

La nueva institución financiera supone en realidad la reconversión del actual Fondo de rescate para países asfixiados por la crisis

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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España deberá aportar 83.328 millones de euros al Mecanismo Europeo de Estabilidad, una especie de FMI de la Eurozona que empezará a funcionar a partir de julio de 2013. La nueva institución financiera supone en realidad la reconversión del actual fondo de rescate para países asfixiados por la crisis de la deuda soberana. Los miembros de la moneda única acordaron ayer la creación del organismo, entre otras razones, porque el montante correspondiente a cada país no computará como déficit en las cuentas públicas.

El nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad estará dotado con un total de 700.000 millones de euros, de los que a España le toca aportar un 11,9%. La cantidad, sin embargo, no estará disponible al completo porque el fondo no prestará directamente el dinero, sino que lo conseguirá en los mercados a través de bonos. Al igual que con el sistema de ayuda actualmente en vigor, la Eurozona pretende lograr que las agencias de rating le otorguen la matrícula honor -la famosa triple A-. Para ello, los socios de la divisa única deben ofrecer unas elevadas garantías.

Los ministros de Economía de la Eurozona pactaron en su reunión en Bruselas la articulación financiera del mecanismo. En base a este acuerdo, los socios no tendrán que poner todo el dinero que les corresponde en las cuentas de la nueva entidad ubicada en Luxemburgo. De los 700.000 millones, solo 80.000 se desembolsarán directamente y en varios plazos entre 2013 y 2016. En este periodo, a España le tocará asumir el pago de 9.523 millones.

Elena Salgado se mostró satisfecha con el acuerdo porque responde a las «aspiraciones españolas». La ministra de Economía explicó que era partidaria de que se desembolsara un capital «importante» para lograr la máxima nota de las agencias de calificación. Además, precisó que al tratarse de una transferencia a una institución financiera internacional «no se considerará como deuda» en términos estadísticos.