Un inquietante viaje hacia el interior

Las imágenes de la sevillana Camino Laguillo producen una sensación inquietante, una gran desazón. Durante años el objetivo de su cámara se ha afanado en cazar los retratos de esos millones de individuos anónimos que cada día surcan las calles subidos a sus vehículos. La artista encontró un lugar en su ciudad donde, un potente foco, iluminaba de forma impredecible el rostro de los conductores que por allí pasaban. El resultado, lejos de ser anecdótico, arroja sensaciones ambiguas. Muchas personas reflejan calma, cotidianeidad, pero otras inspiran sensaciones más intrigantes. Aburrimiento, estrés, turbación... Tras pasar por el filtro de la mente de esta creadora, algunas de las imágenes, editadas y reencuadradas, producen incluso miedo, como la que se adjunta con este artículo. En ella, una mujer, acompañada de su hijo, advierte la presencia de la cámara y mira al objetivo directamente. Ese rostro puede tener múltiples lecturas, pero nadie puede dudar que provoca ciertos escalofríos. Otros de los retratados, incluso parecen tener los ojos rojos, lo que enfatiza estas sensaciones oscuras y sugerentes.

El título de su exposición, 'Inward', que a partir del 1 de abril podrá verse en la Kursala de la UCA, viene a aludir a ese viaje interior, que según la creadora, todos experimentamos volante en mano. «Cuando uno se mete en el coche parece que se aisla», la carrocería es como un «caparazón» que hace que el sujeto se sienta protegido y al margen de las miradas ajenas.

«Me di cuenta que el foco de luz iluminaba los rostros y dejaba el resto en negro, lo cual me encantó», apunta Laguillo.

Fotos y vídeo

Su exposición está compuesta de 16 imágenes en pequeño formato y una instalación de vídeo con música original. «Se trata de un habitáculo negro, aislado del resto de la sala, donde la gente puede meterse y acceder a ese mundo íntimo». En él, podrá verse una pieza audiovisual realizada a partir de una nueva serie de imágenes.

Tras estudiar artes visuales en Nueva York, la artista regresó a Sevilla y empezó a estudiar fotografía. Esta es la primera vez que inaugura una muestra individual, pero en mayo de 2010 ya participó en el Festival Sevilla Foto. También ha formado parte de otras iniciativas en Cataluña y la provincia de Cádiz.

Ahora, prepara un trabajo con una galería de Barcelona y el próximo mes de septiembre viajará a México para participar en una colectiva dentro del certamen 'Photoseptiembre', uno de los festivales de fotografía más importantes del mundo.

El trabajo que ahora trae a Cádiz le ha llevado varios años de pruebas y fotografías tomadas bajo un frío inclemente. Precisamente, asegura Camino Laguillo, la imagen que acompaña este reportaje, una de sus favoritas, fue la que le dio aliento para seguir. «Cada varios meses, volvía al mismo punto a hacer nuevas fotos. Era febrero y hacía muchísimo frío. Me iba a ir ya, cuando tomé esta instantánea, me gustó muchísimo y me hizo seguir con el trabajo».

Laguillo aporta las imágenes y deja al espectador que las interprete a su antojo. A ella, reconoce, esta en concreto de la mujer y el niño le inquieta especialmente, le sugiere preguntas, como «¿qué hacemos aquí».