El abrumador triunfo del 'sí' en el referéndum de Egipto abre paso a las elecciones
RABAT. Actualizado: GuardarGanó el 'sí' y, además, de forma abrumadora, con un 77,2% de los votos. Pero, sobre todo, en el referéndum para modificar la constitución egipcia ganó el sábado la democracia si se tienen en cuenta las cifras de participación, que superaron el 44%, un porcentaje que puede parecer modesto, pero que supera con creces la asistencia en comicios anteriores. El resultado del plebiscito abre la puerta ahora a la celebración de elecciones legislativas y presidenciales en Egipto que, poco a poco, recorre el camino de la transición tras la caída de Mubarak.
La mayoría de los 45 millones de egipcios llamados a las urnas han decidido respaldar las ocho enmiendas constitucionales que restringirán a un máximo de dos los mandatos presidenciales de cuatro años, y que facilitarán la presentación de candidatos a las próximas elecciones.
Entre los grupos que han apoyado el 'sí' se encuentran tanto el Partido Nacional Democrático de Mubarak como los Hermanos Musulmanes. Ambos han hecho hincapié en que esta opción apuntala la estabilidad del país, imprescindible para continuar con la transición a la democracia.
La mayor parte de los partidarios del 'no', entre los que se cuentan muchos grupos y figuras de la oposición como el Nobel de la Paz Mohamed el-Baradei o el secretario generak de la Liga Árabe, Amro Musa, consideran que estas enmiendas se quedan cortas, y que lo que necesita Egipto para comenzar con paso firme su transición es una nueva Carta Magna.
Irregularidades denunciadas
Ayer se produjeron diez denuncias de irregularidades durante la celebración del plebiscito pero, quizás por primera vez en el último medio siglo en Egipto, la Comisión Electoral reconoció estas denuncias y aseguró que serán presentadas ante la Justicia, y que los autores podrían incurrir en penas de entre 2 y 5 años de cárcel.
Los egipcios celebraron el pasado sábado la primera votación libre en décadas, en un ambiente de euforia y conscientes de que la revolución que consiguió derrocar en tan solo 18 días a Mubarak, tras 30 años en el poder, daba sus primeros frutos.