Besamanos y besapiés del segundo domingo de Cuaresma

Varias hermandades de la ciudad están hoy en jornada de besamanos o besapiés en sus respectivas sedes canónicas, en unas jornadas que conforme se vaya acercando la Semana Santa irán creciendo en devoción y en cantidad. Una de las más esperadas, sin duda, será la imagen de María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, de la hermandad de la Coronación de Espinas. Con un gusto exquisito a la hora de montar este tipo de actos cultuales, la hermandad de la Coronación presumirá hoy de dolorosa, toda vez que es una de las devociones marianas más seguidas y admiradas de la Semana Santa.

El itinerario bien podría seguir en el barrio de San Pedro, ya que Nuestra Señora de Loreto en su Soledad, la titular de la cofradía del Viernes Santo, expondrá sus manos a la devoción de los fieles durante toda la jornada. Esta cofradía ha solicitado a los medios gráficos, y a los cofrades en general, que las fotografías se tomen desde las dos de la tarde hasta las cinco, de manera que se respete los turnos de adoración y vela que la hermandad ha previsto para la dolorosa. Sin duda, una buena oportunidad de descubrir a una de las dolorosas más singulares de cuantas hacen estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

María Santísima del Dulce Nombre es otra posibilidad que nos ofrece este segundo domingo de Cuaresma. En su casa de hermandad, en la calle Nueva, el besamanos de esta talla de Castillo Lastrucci es una buena oportunidad de descubrir el virtuosismo de su vestidor, José Carlos Gutiérrez, quien viste otras dolorosas como las Misericordias, la Esperanza de la Yedra o el Perpetuo Socorro. Un besamanos recogido y coqueto, que nos deja bien a las claras la imaginación que tienen muchas corporaciones a la hora de sacar el máximo partido a espacios claramente reducidos.

En el Perpetuo Socorro estará el Santísimo Cristo de la Salvación, obra de Oliveras, y una de las agrupaciones parroquiales que mejor están trabajando en la actualidad. Y en San Dionisio, tras años en la Catedral, donde hoy está de besamanos la Viga, y fuera de su ermita de Guía por las inundaciones que recibe la casa de hermandad, estarán expuestas en solemne besamanos y besapiés las dos imágenes titulares de la cofradía que preside Sánchez Tornay, el Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima del Perpetuo Socorro.

Nuestra Señora de las Lágrimas estará expuesta a la veneración de los fieles en San Juan de los Caballeros, en una buena oportunidad de contemplar el portentoso paso que ha creado la hermandad para el próximo viacrucis de las hermandades, toda vez que se suspendió el pasado lunes. Un besamanos clásico y elegante, sin duda, y una buena oportunidad de conocer la estética de la Semana Santa jerezana desde sus orígenes.

Otras posibilidades son acercarse hasta la iglesia de la Santísima Trinidad, donde se puede contemplar la imagen de Humildad y Paciencia, o viajar hasta San Benito para ver la hermosura de Salud y Esperanza, o la restauración de Bazán en el besamanos del Traspaso.