La OTAN aguarda su papel en el conflicto del país norteafricano
La Alianza Atlántica aguarda la decisión para saber si llevará el peso de la toda operación aeronaval
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa OTAN permanece de momento en un segundo plano con respecto a la coalición internacional que se está gestando para intervenir en Libia. La Alianza anunció ayer que su objetivo más inmediato es completar «lo antes posible» los planes militares que se le encargaron para su eventual implicación en el conflicto del país norteafricano. Los embajadores de los 28 socios del organismo, sin embargo, seguirán durante el fin de semana con las negociaciones para decidir su papel definitivo en caso de que Muamar Gadafi no frene sus ataques contra la población.
El gran problema radica en que Alemania y Turquía -ambos socios de la OTAN- se oponen a una intervención armada en Libia. Pese a esta división interna, el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, recordó que ya se han cumplido las condiciones pactadas para que el organismo militar pudiera implicarse. «Hay una necesidad urgente, un firme apoyo de la región y un mandato legal claro», constató enumerando los requisitos acordados por todos los ministros de Defensa.
Aunque Alemania y Turquía podrían vetar la participación de la OTAN, todo hace pensar que no lo harán. Ante esta situación, restaría por aclarar si la Alianza asumiría el liderazgo de la misión en el país norteafricano o quedaría en manos del triunvirato formado por EE UU, Francia y Reino Unido. Hasta ahora, los 28 socios habían acordado que aviones Awacs patrullen el cielo libio para conocer las evoluciones de los combates. Además, se ordenó concentrar la flota de los países miembros del Mediterráneo central para impedir la entrada de armas.