El gobierno local tacha de «fascista» la actitud de los manifestantes

Los tenientes de alcaldesa, Francisco Lebrero y Juan Pedro Crisol, apenas tardaron unas horas en mostrar su «más profundo rechazo y repudio a la perversión del sindicalismo democrático que algunos incontrolados han confundido con las agresiones físicas y materiales en un estado de derecho».

Lebrero entiende que «las discrepancias, la reivindicación, la manifestación, la opinión, el pensamiento es libre siempre y cuando la violencia no esté presente y por eso lamentamos tremendamente que unos incontrolados pongan al sindicalismo del Ayuntamiento en la picota. Estamos convencidos de que las fuerzas sindicales compartirán esta opinión». Los políticos consideraron, además, «lamentable» que la Policía tuviera que escoltar el coche oficial del consejero de Educación.

Lebrero reconoció que «no es culpa de las fuerzas sindicales, es culpa de unos incontrolados que no las representan. Cuando se imponían las ideas por el uso de la fuerza, cualquiera puede encontrar unos términos muy fáciles: uno de ellos es el fascismo, la dictadura, la autocracia pero ninguno es democracia y respeto a los derechos».

Denuncia

Informó también que la Policía ha levantado atestado de lo sucedido y que el Ayuntamiento se personará en el mismo como parte afectada en su patrimonio y que «el gobierno municipal tomará las medidas que correspondan para que estos incontrolados no vuelvan a cometer actos similares».

Según explicaron, más del 75% de la plantilla ha cobrado íntegramente sus nóminas y volvieron, una vez más, a garantizar los puestos de trabajo. Lebrero pidió por último a los empleados municipales «un poquito de paciencia porque ningún mes han dejado de cobrar, con retrasos, pero están cobrando».