ESPAÑA

Rubalcaba vuelve a la arena política y Chacón gana espacio

La ministra de Defensa participa en un acto de precampaña en Madrid junto al líder del PSM, Tomás Gómez

MADRID. Actualizado: Guardar
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Alfredo Pérez Rubalcaba ya está de vuelta. El vicepresidente primero ejercerá hoy de nuevo como portavoz del Gobierno después de diez días de convalecencia. Nadie espera que entre como un torrente en la vida interna del partido y, de hecho, no participará como en un principio estaba previsto en la clausura de la convención municipal que este domingo celebran los socialistas andaluces. Pero, según aseguran fuentes del comité electoral del PSOE, eso no significa que haya quedado en fuera de juego. Es más, dan por hecho que su presencia en los actos de precampaña y campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo será intensa.

El también ministro del Interior era, hasta la fecha, uno de los miembros del Gobierno más demandados por los líderes territoriales del partido para reforzar sus mítines. Pero cómo quedará definitivamente el reparto de tareas es aún una incógnita porque en la dirección del partido siguen sumidos en la reorganización de la estrategia que originalmente se había esbozado, como puso de manifiesto la suspensión del macroacto que debía haber tenido lugar, con José Luis Rodríguez Zapatero como estrella central, en el emblemático espacio de Vistalegre el próximo 3 de abril.

Lo que ya se sabe es que esta vez habrá una incorporación morbosa al plantel de pesos pesados en la gira por España, la de la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la que muchos ven como esperanza blanca frente a la designación de Rubalcaba como candidato del partido a las generales de 2012. Hasta esta campaña, la dirigente socialista apenas había participado como 'telonera' de lujo en actos electorales fuera de Cataluña. Esta noche estará en uno digno de atención en la localidad madrileña de Fuenlabrada junto al secretario general del PSM, Tomás Gómez, que aún lleva la etiqueta -como pronosticó el propio Rubalcaba en su día- de ser quien dijo 'no' a Zapatero cuando nadie osaba hacerlo.

Se da la circunstancia de que, entre aquellos que se alinearon con Gómez en las primarias de Madrid frente a la opción de Trinidad Jiménez, avalada en última instancia por el presidente del Gobierno, pero impulsada por Rubalcaba y José Blanco, están muchos de los que ven con buenos ojos que Chacón haya dado un paso al frente para avisar de que el PSOE no aceptará una política de hechos consumados si efectivamente Zapatero se marcha.

Los socialistas madrileños dicen estar sorprendidos por el revuelo que ha causado el hecho de que la socialista catalana vaya a respaldar a su líder y recuerdan que también lo hizo Rubalcaba, si bien es cierto que en aquel acto estaba también apoyando a su amigo el candidato a la alcaldía, Jaime Lissavetzky, y que el 10 de abril lo hará el propio Zapatero en Alcalá de Henares.

Silencio

El caso es que, a estas alturas, queda poco margen para la inocencia en el PSOE y el mero hecho de que varios dirigentes de peso hayan reclamado que se acalle el debate sucesorio resulta significativo. Sobre todo, porque algunos de ellos, como Patxi López o Blanco, están muy en el núcleo de las decisiones, y hasta hace nada eran partidarios de que Zapatero aclarara ya su futuro.

Es un hecho que los movimientos de Chacón han desatado el nerviosismo entre aquellos que creían tener bien amarradas las riendas del asunto. López aprovechó su estancia el martes en Madrid para lanzar un mensaje que bien podía ir dirigido a la dirigente catalana: «Hay cosas que uno tiene que hacer en casa».

Los detractores de la ministra le reprochan que haya recurrido a los medios para lanzar su ambiguo órdago, pero no se atreva a «salir a campo abierto». En el PSC hay quien sostiene que no lo hará. No, si es contra Rubalcaba. Lo que pretende, dicen, no es ser candidata en 2012 sino situarse en buena posición para optar, tras las elecciones, a la secretaría general del PSOE.