Recuerdo de un no lejano holocausto atómico
Japón, el único país del mundo que ha sufrido un ataque nuclear, revive los fantamas de Hiroshima y Nagasaki
SHANGHAI. Actualizado: GuardarDecían que la vida no regresaría en un siglo, pero hoy, 65 años después, el lugar es un agradable parque con el césped cuidadosamente cortado e imponentes árboles. Allí, en Nagasaki, impactó 'Fat Man' el 9 de agosto de 1945 a las 11.02 horas de la mañana.
Chieko Watanabe tenía ese 9 de agosto 16 años. En el momento en que el bombardero B-29 'Bockscar' liberó su carga atómica la joven se encontraba en su puesto de trabajo en la fábrica de armas de Mitsubishi. «Vi una voz cegadora», recuerda. La segunda bomba atómica que Estados Unidos tenía potencial destructivo comparable al de 21.000 toneladas de TNT. Watanabe perdió el conocimiento y, cuando abrió los ojos, le pareció como si estuviera en otro mundo. «La fábrica había quedado reducida a escombros y los pilares de acero estaban retorcidos». Una mujer había sufrido una decapitación instantánea mientras estaba sentada. Sin embargo, «sus brazos seguían rodeando el cuerpo de un bebe cuya piel se había volatilizado». A pesar de ello, el pequeño aún vivió unos instantes más.
Como consecuencia directa de la explosión, 75.000 personas perdieron la vida en el acto. Otros 50.000 murieron en los meses siguientes, y 25.000 más en años posteriores por culpa de las heridas y de enfermedades relacionadas con la radiación. En el caso de Hiroshima, la ciudad en la que tres días antes había explotado 'Little Boy', perdieron la vida más de 140.000 personas.
La posible explosión nuclear que provocaría la fusión descontrolada del núcleo de uno de los reactores de la central de Fukushima sería muy diferente y no provocaría el mismo número de víctimas gracias a la evacuación, pero la radiación las superaría con creces. Sería imposible que el noreste del la isla de Honshu recuperara la normalidad como Hiroshima y Nagasaki, dos vibrantes ciudades que han abrazado la globalización del siglo XXI apostando por la vanguardia.