El inicio de la obra no termina de calmar a los vecinos de la Verbena

Un grave problema que pone en peligro casi un millar de viviendas. El subsuelo de Arcos sigue dando dolores de cabezas a miles de ciudadanos de esta localidad que ven como el terreno se va desplazando, poco a poco, llevándose por delante sus viviendas. Esta situación no es algo nuevo ya que las características de parte del suelo arcense, donde conviven sustratos de arcilla expansiva y caliza, han originado siempre problemas de grietas en parte de la zona centro en el Paseo de Andalucía, la zona de La Verbena y la urbanización Pueblos Blancos.

El problema se agravó cuando, en pleno boom inmobiliario, estas dos últimas zonas acogieron a miles de viviendas para lo que dejó de tenerse en cuenta el saber popular, ya que los mayores del lugar recordaban como en estos espacios siempre se habían producido deslizamientos del terreno. Además, el problema se agravó en enero de 2010, cuando las precipitaciones provocaron importantes grietas y deslizamientos.

Esas lluvias ocasionaron que hubiera que desalojar unas 24 viviendas ubicadas junto al recinto ferial. Sus propietarios llevan algo más de un año sin poder vivir en ellas porque los bloques se están desplazando, se encuentran rajados y corren peligro de derrumbe. Además, el temor se ha apoderado de toda la barriada de La Verbena ya que los vecinos temen que si ese edificio termina cayendo el resto pudiera ir detrás como un castillo de naipes.

Los vecinos de estas viviendas, de reciente construcción, siguen pagando la hipoteca de unas casas cuyo valor de compra ha superado los 120.000 euros, en la mayoría de los casos, y el seguro de la construcción solo les ha indemnizado con un millón de euros para las 24 casas.

La situación de la Verbena ha propiciado que el Ayuntamiento haya acudido a otras administraciones superiores para pedir ayudar para contener la ladera. La Junta de Andalucía, de momento, ha subvencionado los estudios previos necesarios para planificar la actuación a poner en marcha y el Gobierno Central ha aportado 900.000 euros para que la empresa pública Tragsa inicie la actuación. No obstante, en principio se apuntaba que se necesitarían algo más de dos millones de euros para extraer el agua subterránea y proceder a estabilizar el terreno, por lo que el Ayuntamiento sigue buscando ayudas.

Visita y protesta

El inicio de las obras ha propiciado la visita del Secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, que el pasado jueves conoció de primera mano la problemática. Su visita generó bastante malestar entre los vecinos porque a la hora que llegó, pasadas las siete de la tarde, una treintena de operarios se encontraban trabajando en el lugar cuando dichos vecinos aseguran que en días anteriores y posteriores «apenas había trabajadores en la zona». También aseguraron que se desplazó hasta el lugar maquinaria que fue retirada nada más concluir la visita de Zarrías.

La contención de la ladera se espera que también traiga aparejada la contención de la zona de Pueblos Blancos, que se encuentra por encima de la barriada de La Verbena. No obstante, sus vecinos también reclaman que también se actúe en esta barriada, también de reciente construcción, donde incluso existen viviendas nuevas que no han podido llegar a ocuparse porque se han desplazado. Cientos de pisos, la mayoría de ellos construidos por Dolmen Consulting, también presentan numerosas deficiencias y las grietas se han apoderado de ellos. El malestar de los vecinos de Pueblos Blancos se pondrá de manifiesto el próximo 7 de abril, cuando se pretende celebrar una manifestación para pedir que se arregle la situación.