Más de una tonelada de carne requisada en plena calle
La Policía Local realiza una nueva batida en los puntos neurálgicos de la fiesta para acabar con la venta ambulante de alimentos sin licencia
DATA. Actualizado: GuardarEn una casapuerta se instala por unos días una barra, un par de tiradores de cerveza y las tapas salen por la puerta como antes de Carnaval lo hacían las personas. Es una imagen ligada a la fiesta, los negocios improvisados que montan particulares para sacarle un dinero extra a los días de celebración en la calle. Sin embargo, viven con el riesgo de ser desmantelados en cualquier momento. La Policía Local volvió a retirar el sábado importantes cantidades de carne que iba a ser vendida en plena calle. El número de denuncias por este tipo de venta ambulante sin autorización supera la veintena.
El Ayuntamiento de Cádiz informó ayer que en cuanto a controles de puestos y barras en la calle, se recogieron cinco carros con carne por ocupación ilegal de la vía. Otros 150 kilos de carne y panes preparados para bocadillos fueron requisados, al igual que materiales que pueden provocar accidentes como bombonas de butano, hornillos y generadores. Siete personas fueron denunciadas por carecer de licencia -dos en Corralón de los Carros y el resto en el entorno de la Catedral-, según el informe de incidencias del sábado.
Cerca de la Catedral se requisaron otros 1.000 kilos de carne y verduras y tres bombonas con hornillo. A las siete denuncias antes mencionadas se sumaron otras ocho por ocupación de la vía pública, seis por carecer de licencia, 12 contra mostradores ilegales y ocho por no tener el carné de manipulador de alimentos. También se levantaron 18 actas más por venta ilegal de artículos como antifaces entre el sábado y el domingo.
Caída de beneficios
Los principales detractores de este comercio ambulante sin autorización son los hosteleros, que ven mermados sus ingresos. Así se expresaba ayer el presidente de Horeca, Antonio de María, quien confirmaba «cierta proliferación de las barras ilegales, que han aumentado quizás debido a la crisis», aunque, a su juicio, «la Policía ha actuado bien y ha levantado bastantes denuncias». Aunque los datos de ocupación no han sido malos, «se ha notado el bajo poder adquisitivo. Muchas personas venían con neveras y bolsas»; hecho este último que ha repercutido en la hostelería que «este fin de semana mismo ha caído en sus beneficios en torno a un 20%».