La Guardia Civil busca sin éxito dos bombas que el 'comando Otazua' colocó en 2007
MADRID. Actualizado: GuardarEfectivos de la Guardia Civil buscaron ayer sin éxito las dos bombas que los integrantes del 'comando Otazua' de ETA, desarticulado la pasada semana, aseguran que abandonaron el 2 de septiembre de 2007 en sendas carreteras de las localidad de Torrelavega, en Cantabria, y Rubena, en Burgos.
Los especialistas están convencidos de que los terroristas, ni entonces ni ahora, mienten y que efectivamente colocaron esos artefactos. Las bombas, sospechan, llegaron a estallar pero al ser de muy escasa potencia y estar abandonadas en parajes muy apartados de núcleos urbanos pasaron desapercibidas. El paso del tiempo habrían hecho desaparecer los restos.
Ayer, la búsqueda se centró por la mañana en los arcenes de la autovía A-67 a su paso por el barrio de Sierrapando de Torrelavega. Durante la tarde, el rastreo fue en los márgenes de la A-1, a la altura de la localidad de Rubena, a unos 40 kilómetros de Burgos.
Aquel 2 de septiembre de 2007 un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA llamó a la DYA de San Sebastián para avisar de la colocación de cinco artefactos en carreteras. Dos en Cantabria, uno en Guipúzcoa, uno en Burgos y uno en la localidad riojana de Fuenmayor. De todos ellos sólo fue localizado entonces el último.