Los cañones de Canalejas entran en guerra
El edil Antonio Castillo aludió a estas peticiones durante el pasado pleno al ser recriminado por carecer de un plan para su conservación Cultura niega que varios Ayuntamientos de la Bahía le hayan solicitado la cesión de las piezas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarFue concebido para la guerra y bien que la está dando ahora. Los dieciséis cañones hallados durante las obras de construcción del aparcamiento de Canalejas se han convertido en motivo de disputa política y malestar ciudadano. Mientras los representantes públicos se lanzan proyectiles dialécticos y cruzan acusaciones, los gaditanos se lamentan del tratamiento que están recibiendo las armas en la instalaciones de Navantia en Puerto Real. La ruptura de mayor calibre se produjo la semana pasada durante el pleno municipal, cuando, cuestionado por la falta de un plan para conservar los cañones, el concejal de Cultura, Antonio Castillo, se defendió alegando que otros Ayuntamientos han solicitado a la Junta que les ceda las armas.
Un extremo que ayer mismo negaron fuentes de la delegación provincial de Cultura. Es más, la delegada Yolanda Peinado insistió en que ya se envió un escrito a Alcaldía en el que se le comunicó que «solo el Ayuntamiento de Cádiz decidirá qué hacer y dónde colocar los cañones una vez estuviesen restaurados». Sobre la posibilidad de la marcha de estos elementos del patrimonio a otras ciudades de la Bahía como manifestaron los concejales del PP en el último pleno, Peinado la rechazó y recordó que «ciudades como San Fernando -uno de los municipios junto a Puerto Real nombrados por Castillo- encontraron ya varias de estas piezas durante unas obras recientes». Asimismo, Peinado reconoció que los únicos que se han dirigido a la Administración andaluza han sido los integrantes de la Asociación de Vecinos de Puntales «a quienes se les remitió al propio Ayuntamiento».
Así pues, se despeja el emplazamiento que ocuparán estos cañones datados entre los siglos XVIII y XIX. Ya hace un mes, justo cuando empezaban las labores de limpieza en Navantia, se confirmó esta posibilidad. Cádiz a buen seguro será su destino pero, como en la mayoría de los asuntos relevantes al patrimonio, el de los cañones de Canalejas está sirviendo de 'boomerang' entre ediles y administraciones. El pasado viernes, la socialista Marisa de las Cuevas abrió fuego. Solicitó al gobierno municipal que elabore un plan de mantenimiento y «tenga claro» dónde va a ubicar las piezas. «Los cañones son de Cádiz y deben quedarse en Cádiz», respondió la alcaldesa, no si antes soltar un tiro a la delegación de Cultura. «Dicen que solo decidiremos nosotros, se creen que somos menores de edad».
Plazo de dos meses
Mientras se disipan las pocas dudas que quedan en torno al lugar donde serán conservados, los cañones continúan inmersos en su proceso de limpieza. Se ha cumplido un mes de los dos previstos para su restauración y según el coordinador de los trabajos, el historiador e ingeniero naval Antonio Ramos, «todo va en tiempo». Más que de restauración, a Ramos le gusta llamarlo limpieza y consolidación. Estas piezas industriales han sido sometidas en una primera fase a la extracción de la cal y la arena adheridas con el paso de los años. Después, con chorro de arena se les limpiará el óxido adquirido posteriormente, dado el tiempo que han pasado a la intemperie. Finalmente, recibirán una imprimación que transformará el óxido de hierro y una mano de pintura y barniz de poliuretano que impermeabilizará los cañones.
Recuperarán de esta manera parte del aspecto que lucían hace dos siglos. Los cañones de hierro miden entre dos y tres metros y supuestamente están asociados a las murallas que rodearon Cádiz hasta principios del siglo XIX. Las piezas fueron halladas durante los trabajos de construcción del aparcamiento de Canalejas en noviembre de 2008. A algunas les faltan partes como cascabeles o muñones, pero aparecieron en buen estado. Desde primeros de febrero los 16 cañones fueron trasladados a la factoría de Navantia en Puerto Real, donde se han facilitado medios técnicos y mano de obra para su consolidación definitiva. También el mes pasado apareció otro cañón asociado a los de Canalejas en el garaje del tanatorio Virgen del Rosario. Tras su inspección, y en pocos días, se decidió su traslado al Museo de Cádiz.