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La primera misión europea encuentra Trípoli «en calma»

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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La primera delegación europea en pisar suelo libio ofreció ayer una controvertida imagen del conflicto. Los diplomáticos comunitarios, enviados por la Alta Representante para la Política Exterior, regresaron la noche del lunes tras una breve visita en la que encontraron Trípoli «bastante en calma». Los emisarios, según explicaron fuentes comunitarias, observaron durante su trayecto por la capital hasta «niños jugando en las calles» y un tráfico relativamente normal.

La sorprendente descripción dejó un poso de indignación en Bruselas. Después de que durante las últimas semanas la UE no haya podido penetrar en territorio libio por cuestiones de seguridad, la primera misión dibujó un panorama muy alejado de los crímenes contra la humanidad por los que el Tribunal Penal Internacional investiga a Muamar Gadafi. El departamento de Catherine Ashton se apresuró a matizar las impresiones de sus diplomáticos y recordó que los Veintisiete exigen la inmediata renuncia del líder libio.

El relato ofrecido por los integrantes de la misión, sin embargo, no tuvo desperdicio. Pese a que apenas pudieron moverse por Trípoli, constataron que no se escucharon disparos ni durante el día ni por la noche. Además, no había ni rastro de combates en el feudo donde se ha atrincherado Gadafi.

Eso sí, fuentes de la UE admitieron que en la visita se respiraba «una calma como la que precede a la tempestad». En cuanto a los bombardeos contra civiles, los diplomáticos explicaron que carecían de información para realizar ningún tipo de acusación. Los emisarios comunitarios, enviados para tener un primer contacto directo con el país, se reunieron con el director general libio para Asuntos Europeos, Ahmed Jarrod.

La cita sirvió para que el representante del régimen reclamara una investigación independiente de los enfrentamientos. Curiosamente, los embajadores de las ocho legaciones europeas que mantienen sus puertas abiertas en Trípoli -Holanda, Italia, Bulgaria, Chipre, Grecia, Hungría, Malta y Rumanía- también pidieron una misión de observación ante su falta de perspectiva para responsabilizar de los ataques al régimen o a la oposición.