«Los revolucionarios pasaban con los Kalashnikov»
Un español que trabajaba como operador portuario pasó 18 días atrapado en un pueblo de Libia
BILBAO. Actualizado: Guardar«Cuando se iniciaron las revueltas en Bengasi primero veíamos manifestaciones pacíficas pro Gadafi. Luego cambió todo cuando los opositores quemaron todas la comisarías de policías de Ras Lanuf, atacaron las viviendas de los agentes y tomaron el control de una refinería. Veíamos pasar a los rebeldes con los Kalashnikov, disparando al aire. Era un pulso constante entre los opositores y el Ejército por controlar la zona, que es un enclave estratégico al ser muy rico en petróleo».
Después de dieciocho días atrapado en un pueblo de Libia situado a 700 kilómetros de Trípoli y asediado por el caos y la desesperación, el vizcaíno Joseba Etxebarria recupera la sonrisa. Las revueltas que convulsionan al país tomaron por sorpresa a Joseba junto a su amigo madrileño Tomás Valcárcel, mientras se desempeñaban como operadores portuarios en el proyecto de una multinacional alemana encargada de construir una línea de alta velocidad entre Ras Lanuf y Bengasi. Los enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas del régimen sembraron el pánico en la que había sido hasta entonces una de las zonas «más tranquilas» del país.