ANDALUCÍA

Un consejero que marca distancias

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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En marzo del pasado año Griñán eligió a un técnico de Economía, Manuel Recio, para que se hiciera cargo de la consejería y le diera un cambio radical. Se trataba del primer consejero del departamento sin perfil netamente político, aunque Recio había desempeñado varios cargos, entre ellos el de delegado del Gobierno en Almería. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y diplomado en Dirección y Gestión de Comercio Exterior, Manuel Recio no se parecía mucho a sus antecesores, Antonio Fernández y José Antonio Viera. Así lo quería Griñán. Su objetivo era modernizar un departamento para hacerlo más efectivo en buscar trabajo a los desempleados andaluces. Pero cuando Griñán nombró a Recio ya sabía que debía aplicarse en algo más, en cambiar el funcionamiento hasta entonces de la consejería. Los casos Rivas, Mercasevilla, ERE y posiblemente el nuevo de los fondos europeos han demostrado la necesidad de ese cambio. La investigación interna emprendida para esclarecer las irregularidades tiene que ver con los nuevos modos. Algo no demasiado bien comprendido por sus antecesores. Recio siempre ha marcado distancias con ellos. Cambió a casi todo el equipo que heredó de Fernández. Incluso en una comparecencia ante los periodistas llegó a mostrarse indiferente sobre la posibilidad de que se le pidieran responsabilidades políticas o judiciales por el caso de los ERE. «Ni temo ni dejo de temer que otros ex consejeros salgan salpicados», dijo.

Esa actitud cambió tras las quejas de la secretaria de Organización del PSOE, Susana Díaz, ya que colocaba a los ex consejeros Viera y Fernández como responsables políticos del fraude en los ERE. Es lo que persigue el PP a toda costa, no sin ciertos argumentos. En sus etapas se produjeron el fraude.

Pero el PSOE ha asumido como estrategia la de defender a Fernández y a Viera, sobre todo a este, único con cargo político y no cualquier cosa. Es diputado y senador pero también secretario del PSOE en Sevilla, donde se libra la principal batalla electoral entre socialistas y populares, lo que le ha convertido en principal objetivo del PP. Viera se siente fuerte y arropado en Sevilla y asegura que no piensa dimitir. Recio ha cambiado de discurso y ahora defiende a los ex consejeros. Al menos cara a la galería.