Mariano Rajoy se compromete a no congelar «nunca» las pensiones
CIUDAD REAL. Actualizado: GuardarMariano Rajoy comienza a mojarse. El líder del PP lleva meses escuchando los reproches de sus rivales sobre su falta de propuestas. Ayer, durante la clausura en Ciudad Real de la Conferencia Europea de Mayores, detalló los ejes centrales de la que será su política social si llega a la Moncloa en 2012. Y entre ellos está que, si llega a gobernar, «nunca congelará las pensiones».
El jefe de la oposición, en un discurso social, también se adentró en la Ley de Dependencia. Rajoy afirmó que esta norma necesita una reorganización que evite que se convierta en «papel mojado». Apuntó que el PP quiere armonizar el sistema previsto en la ley. «No queremos 17 leyes diferentes -en alusión a los matices que ha incluido cada comunidad autónoma- porque creemos en la igualdad de todos los españoles y, por lo tanto, queremos que los servicios se presten en condiciones de igualdad», acotó.
El presidente del PP se atrevió, incluso, con la historia. Se esmeró en intentar «desmitificar» que la izquierda sea la inventora y garante del Estado del bienestar. Rajoy puntualizó que el PP cree tanto en una sanidad como en una educación «pública, universal, gratuita», perfectamente compatible, a su juicio, con la privada, y en la continuidad de las prestaciones contributivas. Tiene claro también que las personas que hayan trabajado toda su vida «tienen derecho a una pensión».
Invento conservador
Al hilo de esta reflexión aseveró que la educación, la sanidad y las pensiones son los ejes del Estado del bienestar, «y esto no lo ha inventado la izquierda». El origen de estas políticas, sostuvo, está en las formaciones conservadoras y democristianas europeas. «Esto hay que saberlo, hay que decirlo y hay repetirlo», enfatizó ante el aplauso de los 200 asistentes a este acto.
Aprovechó para recordar, una vez más, que en la «hoja de servicio» de Zapatero siempre constará que ha sido el único presidente «que ha congelado las pensiones» sin contar con el Pacto de Toledo.
Avanzó que uno de los retos del PP será «preservar y mejorar» el Estado del Bienestar en España, y reprochó al Ejecutivo socialista que «las buenas intenciones no bastan». El líder de la oposición incidió en su teoría de que «no se podrá hacer una buena política social sin una buena política económica y eso no lo podrá hacer quien no sabe gestionar la economía», que es, a su juicio, lo que ocurre con Zapatero.