Olli Rehn. :: EFE
Economia

Las exportaciones mejoran la previsión de la UE para España

Bruselas eleva un 0,1% el crecimiento del PIB en 2011, pero mantiene la economía española en la cola europea

MADRID. Actualizado: Guardar
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La UE dibujó ayer un panorama ligeramente más optimista para España con un incremento del 0,1% en las previsiones de crecimiento para este año. Bruselas estima que la economía española terminará 2011 con una expansión del PIB del 0,8%, un cálculo alejado del nivel de recuperación pronosticado por el Gobierno, pero que constata la consolidación del tirón de las exportaciones detectado a finales del pasado ejercicio. Los responsables comunitarios, sin embargo, mantienen a nuestro país en el furgón de cola de la reactivación con cifras muy alejadas de las potencias de la eurozona.

Frente al imponente 2,4% de crecimiento atribuido a Alemania o el envidiable 4,1% de Polonia, la economía española tiene que contentarse con el hecho de que ningún país ha visto mejoradas sus previsiones más de un 0,2%. Reino Unido incluso las ha visto recortadas y en el caso de Italia se mantienen invariables. Los cálculos del Gobierno sostienen que España cerrará 2011 con una expansión del 1,3%, una cifra que el comisario europeo de Economía, el finlandés Olli Rehn, eludió comentar durante la presentación del informe.

El sucesor de Joaquín Almunia al frente de la Economía comunitaria, en cambio, sí que quiso mostrar su apoyo al proceso de reformas emprendido por Rodríguez Zapatero. «España ha tomado medidas muy valientes. Apoyamos estos esfuerzos», subrayó. Pese a que Rehn no entró en más detalles, su informe insiste en que la «débil» demanda interna asociada al «récord» en el número de parados constituye un lastre demasiado pesado para España. Eurostat constataba poco después esta realidad al situar el desempleo en enero en el 20,4%, más del doble de la zona euro.

Aunque las previsiones para este año no ofrecen signos de una próxima bajada del paro, la UE subraya la buena salud de las exportaciones españolas. «La mejoría de la confianza empresarial y, más específicamente, del volumen de pedidos sugiere que la recuperación de la demanda exterior continuará en 2011», remarca el estudio antes de precisar que esta tendencia se verá favorecida por «algunos avances» en materia de competitividad.

Ojo con la inflación

Los cálculos comunitarios, además de la evolución del PIB, siguen muy de cerca las previsiones de inflación, uno de los elementos que más puede penalizar el crecimiento. En este caso, España no está tan alejado de los alumnos más aventajados de la UE. Bruselas estima que la economía española puede terminar el ejercicio con un subida en el índice de precios del 2,4%, casi un punto más que en el pronóstico del pasado otoño. La media de la Eurozona se sitúa en un 2,2%. La UE atribuye esta aceleración del IPC a la subida de precios registrada en los mercados energéticos. El comisario de Economía recordó que la inflación subyacente, que excluye los vaivenes de la energía, se mantiene bajo control y por lo tanto no pondría zancadillas al crecimiento. En cuanto al meteórico ascenso del petróleo por el conflicto en Libia, Rehn lanzó un mensaje de tranquilidad. Según explicó, las previsiones ahora presentadas están elaborados con un precio del crudo por encima de los 100 dólares, la misma cifra que se maneja actualmente en los mercados de futuros.

El comisario de Economía detalló que el petróleo podría frenar el crecimiento si en los próximos meses se estabiliza en un precio un 10% más alto del esperado. «Una cifra así restaría un 0,1% al crecimiento», precisó antes de subrayar que los países productores cuentan con reservas suficientes para suplir a Libia en el mercado. Por ello, definió como «limitado» el impacto del alza actual del crudo y rechazó cualquier posibilidad de recaída en la economía mundial.