Del sacrificio del arte al Ave Fénix de la libertad creadora
El bailaor Rubén Olmo se estrena hoy en el Teatro Villamarta con un espectáculo propio que pretende mostrar todos los estados anímicos por los que pasa alguien entregado al lenguaje de los pies
Actualizado: GuardarAtrevido, diferente, personal y completo. Así se perfila el espectáculo que esta noche pondrá Rubén Olmo sobre las tablas del Teatro Villamarta. 'Tranquilo alboroto' es un montaje de concepción compleja que sirve para bautizar al bailaor en el principal escenario del festival, donde es la primera vez que actúa con una producción propia. «Tenía la necesidad de hacer esta obra para contar los diferentes estados anímicos por los que pasa un bailarín a lo largo de su vida», contó Olmo. El título surgió por esos vaivenes profesionales que viven los artistas: «Lo mismo no paramos que estamos dos meses en casa sin hacer nada».
La primera escena se centra en todas las posibilidades que tiene «el lenguaje de los pies» narrando diferentes estilos de danza española. «Intento transmitir aquí el sentido coreográfico, lo que hace el coreógrafo en su estudio antes de enseñarlo a los bailarines».
«La segunda escena es un homenaje a ballets como el de Pilar López o el de Gades», contó el bailaor, que se confesó muy ilusionado por estar en primera línea de un festival «con el que he crecido». Acto seguido entra en escena la banda de cornetas y tambores de la Agrupación musical de San Juan, que interpretará la conocida marcha procesional 'Nazareno y gitano', de Pascual González. «Hago el Cristo, donde plasmo el sacrificio y la constancia que exige el baile», continuó Olmo.
El asesor musical de la banda jerezana, Emilio Ruiz, destacó que esta participación en un espectáculo flamenco «es inédita en Jerez». Parafraseando al propio bailaor, con esta música pretende hacer «una metáfora con la penitencia de la Semana Santa». Ruiz dio las gracias a Olmo por la confianza y apuntó que «no somos profesionales y hemos hecho un esfuerzo por estar aquí».
Tras el homenaje a Manuela Vargas, toca el turno a la «falsa farruca» coreografiada por Israel Galván que se baila con una gaita «como si fuera gallega». La suite flamenca completa, al estilo clásico (con fandangos, seguiriyas, guajira, jaleo y tango) da paso a la figura del pájaro: «Es el símbolo de la libertad de expresión, de la libertad que necesita el flamenco para seguir creciendo. Es el Ave Fénix que cierra el espectáculo», desveló Olmo.
El sevillano se ha hecho acompañar por un importante elenco de artistas. En el apartado musical la variedad será la nota dominante ya que, además de la guitarra y la percusión acostumbrada en estos espectáculos, habrá flauta, cello y gaita.
La jornada de hoy se completa con las reposiciones a las 19.00 horas de Leonor Leal en la Sala Paúl y de Ángel Muñoz en la Sala Compañía, igual que ayer.