Roban fusiles de asalto y pistolas en un cuartel de Badajoz

La Guardia Civil y el Ejército investigan quién está detrás del robo sufrido la madrugada de ayer en la base General Menacho (Badajoz), sede la Brigada Mecanizada Extremadura XI. El robo fue cometido entre las 22.30 horas del domingo, cuando se disparó la alarma del perímetro interior, y a las 00.30 horas cuando saltó la del armero del Regimiento Castilla XVI, donde estaban las armas.

Los ladrones pudieron entrar en el campo de maniobras tras romper la puerta de Matamoros. La alarma se disparó al ser manipulada la valla, pero la compañía de seguridad militar que se encarga de la vigilancia del recinto no detectó ningún intento de incursión y tampoco vio que hubiese sido cortada la alambrada.

Una vez dentro, los delincuentes le hicieron el 'puente' a un todoterreno Santana Aníbal con el que se dirigieron al armero del regimiento Castilla XVI. Ese vehículo lo utilizaron para cargar las alrededor de 30 armas que sacaron del recinto: 20 fusiles de asalto HK G36 y diez pistolas Llama. Para hacerse con el armamento tuvieron que reventar la puerta de acceso al armero. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, «a los pocos minutos de saltar la alarma, la compañía de seguridad se ha acercado a la armería, en la que no había ningún individuo, y comprobó que se habían robado varias armas». «Por la forma de actuar y la rapidez con la que se cometió el robo, se sospecha que los autores pueden ser un grupo criminal bien organizado», añade.

Personas consultadas por este periódico creen que ese robo no habría podido ser llevado a cabo sin el apoyo de alguien que conociera al detalle cómo funciona esta importante base militar. Tampoco resulta casual que la banda que sustrajo las armas utilizase la misma vía de acceso que se empleó en abril de 2008, cuando estuvieron a punto de sustraer la caja fuerte de la sucursal que el BBVA tiene en el interior de la base militar.

En aquel momento penetraron por la puerta de Matamoros, cruzaron el campo de maniobras y cortaron el perímetro de seguridad interior, el mismo sistema que se ha empleado ahora. Además, los ladrones arrancaron entonces una tanqueta TOA (Transporte Oruga Acorazado) para arrancar la caja fuerte con la ayuda de un cable de acero. Por tanto, al menos había una persona especializada en el manejo de un vehículo militar que no puede ser llevado por una persona sin adiestramiento militar.