Otra goleada más para un líder que no tiene frenos

El Sevilla Atlético no tuvo problemas para sumar tres nuevos puntos ante el San Roque, triunfo para seguir de nuevo en lo más alto de la tabla. Rodri y Luis Alberto, los principales estiletes de un conjunto que enamora a propios y extraños. Que firmaron tantos propios de la Liga de Campeones. Que lo borda una jornada sí y otra también. Triunfo y gol-average ganado a un rival directo en la lucha por el ascenso.

Comenzó mandando el filial. Con la mente puesta en adelantarse en el marcador lo antes posible. Control absoluto de los hombres de Ramón Tejada, muy superiores a un San Roque más preocupado en defender que en otra casa. Sin embargo, el reloj desgranaba minutos y el 0-0 seguía firme en el vetusto marcador de la Cisneros Palacios. En el 34', justicia en la carretera de Utrera. Rodri, emulando a Pelé en 'Evasión o Victoria', firmaba el 1-0. Visto lo visto, premio al elenco que más se había perforado el arco rival. Segundos después, el 2-0. Pase milimétrico de Ríos y nuevo gol de Rodri. Todo quedaba virtualmente decidido antes del descanso salvo que ocurriera algo que, de momento, no estaba en el guión de un choque dominado de principio a fin por los locales. Un poco más, cuando en el 39' Luis Alberto firmaba una obra de arte. ¿Calificativos? Todos los que quepan en el diccionario para valorar el jugadón del '14' sevillista.

De nuevo la segunda mitad se antojaba un ejercicio de egoísmo por el bando hispalense. ¿O ampliar el marcador o quedarse como estaba? Era la gran cuestión, pues el San Roque tampoco estaba para buscar la remontada. El larguero, en el 46', evitaba el 4-0 a remate de Ríos. Y Pau a disparo de Rodri en el 47'. Los de Tejaba querían más ante la impotencia lépera. En el 58', el gol del año en el fútbol mundial. No exageramos un ápice. Genialidad de Luis Alberto y 4-0. Regates, rabonas, ruletas y golazo a la escuadra desde el piquito del área. El de San José del Valle fue sustituido (algo tocado tras una dura entrada de Germán) poco después entre pañuelos y merecidos aplausos. Al final, enésima exhibición del mejor equipo de la categoría. Ante un rival que ante la impotencia dio más 'leña' de la deseada en el tramo final.