
«Estábamos viendo a Los Majaras cuando nos avisaron de las llamas»
Un incendio que ha destruido gran parte de un segundo piso de la calle Toneleros obliga a desalojar en plena noche a 40 vecinos
Actualizado: GuardarEl popurrí de Los Majaras fue el prólogo de una noche aciaga para los dueños de un piso en la calle Toneleros, dentro del conjunto residencial El Molino. Quien se lo diría a la veterana comparsa portuense, a quien siguen con devoción en su localidad. Esa afición es la que llevó a muchas familias de la zona a quedarse el sábado por la noche en sus casas a seguir la retransmisión del Concurso del Falla. Y por eso ayer, varios vecinos que fueron desalojados por culpa de un incendio en la medianoche del sábado al domingo, recuerdan que «todo comenzó» cuando estaban apurando la actuación de Pedro y el resto de Majaras.
Un enchufe parece ser el origen de un fuego que ha dejado bastante afectada una vivienda situada en un segundo piso. «Estábamos viendo a Los Majaras, cuando mi madre me llamó por teléfono. Desde su ventana veía cómo salían llamas del balcón de al lado». La casa de esta vecina está pegada al piso siniestrado. Su terraza linda con la que se convirtió en una boca de fuego «en cuestión de segundos». Acabó introduciéndose en ella, junto a su marido para ayudar a apagarlo. «Pero fue imposible, hubo un momento que una gran bola de humo negro nos engulló y tuvimos que salir de allí porque nos asfixiábamos».
Los dueños de la vivienda afectada estaban de viaje y en el interior solo estaba un hijo y su novia. «Cuando abrieron la puerta y a gritos pidieron ayuda, entramos y vimos que había unas cortinas ardiendo y que el fuego se estaba extendiendo por todo el salón». Los cubos de agua no solucionaron mucho y cuando el humo alcanzó la escalera tuvieron que abandonar el piso.
Al llegar los bomberos desalojaron a unas 20 familias (40 personas) que residen en un bloque de cinco plantas con cuatro pisos en cada una. El humo iba ascendiendo y se optó por sacar a las personas a la calle para evitar episodios de intoxicación; si bien, seis personas necesitaron de asistencia médica por este motivo, aunque su estado no era grave.
«Yo no he visto esta calle con tanta gente en mi vida», relataba otra vecina que tiene su piso justo enfrente del que se incendió. «Se veían las llamas desde fuera». Los bomberos atacaron el fuego desde el interior y desde la terraza donde dirigieron las mangueras ayudados de una autoescala. Según confirmaron fuentes del Consorcio Provincial, la intervención no fue complicada porque el incendio se concentró en el salón. Para los dueños de esa casa y la contigua, la noche fue mucho más larga. «A las cuatro y media de la mañana estaba recogiendo aún agua de mi piso». Los bomberos habían descargado más de 1.000 litros para sofocar las llamas.
El teniente de alcalde de Policía del Ayuntamiento, Carlos Montero, acudió a la zona para supervisar el regreso a sus hogares de los vecinos del bloque afectado. Solo la familia del piso siniestrado ha tenido que buscar un alojamiento temporal.