¡QUE SE CALLE YA!

Es como un suave pero constante martilleo que empieza a producir ya dolores de cabeza. Al menos para el que firma. Un día se trata del árbitro, otro de los horarios y otro de que no tiene delantero. Parece que la técnica para sobrevivir a la silla eléctrica en la que se ha convertido el banquillo del Real Madrid cada vez que Florentino Pérez ha ocupado la presidencia es la de armar escándalo, la de quejarse por todo. Pero el caso es que ya Mourinho me parece excesivamente cansino.

Al principio me resultaba hasta divertido. Su llegada a la Liga española se acogió con interés puesto que parecía que iba a ser un hombre que le iba a dar juego a un campeonato que se había convertido en un tostón, puesto que Barça y Madrid se quedaron cerca del centenar de puntos y escasa fue la emoción durante todo el curso. El portugués llegaba con un cartelón ya que acababa de ganar el triplete con el Inter, y su peculiar carácter hacía pensar que el Madrid iba a recuperar poco a poco la imagen de equipo ganador que se había ido debilitando por culpa de las grandezas de su eterno rival.

Pero desde el banquillo blanco no paran de escucharse tonterías, una detrás de otra, y acusaciones infantiles que resultan bastante molestas. Lo último, decir que la LFP beneficia a sus «protegidos» del Barça porque les deja elegir el horario de sus partidos. Que al Real Madrid le sacan más tarjetas, que los contrarios van a golpear a Cristiano Ronaldo y sin embargo se apartan cuando tienen delante a Messi, que por David Villa también se pagó un dineral como por Benzema y tampoco le metía un gol a nadie, que Preciado tiró el partido cuando fue al Nou Camp...

Me parece un tipo demasiado insolente que debería cerrar su boca y dedicarse a sus verdaderos menesteres. Pero bueno, no deja de ser el reflejo del ansia que tiene el Madrid por contrarrestar el espectacular ciclo que está cubriendo el Barcelona. Se refleja hasta en su presidente. ¡Qué divertida su imagen en Lyon celebrando el gol de Benzema! Un hombre tan preocupado por las formas como él...