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La OTAN entra en escena
La Alianza estudia su implicación en una misión humanitaria para rescatar a los occidentales atrapados en el conflicto
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa opción militar empieza a tomar cuerpo como medida definitiva para sacar a los ciudadanos occidentales atrapados en Libia. La OTAN, que el jueves había negado una posible implicación en el conflicto norteafricano, dio ayer un giro completo y convocó una reunión de urgencia de sus 28 miembros. El resultado del encuentro se sintetizó en una breve pero clarificadora declaración: «La Alianza seguirá realizando consultas para estar preparada ante cualquier eventualidad».
La OTAN, hasta ahora reacia a admitir un impacto directo de la revuelta libia en Europa, reconoció tras el encuentro en Bruselas que la situación afecta a la «seguridad de miles de personas incluyendo a ciudadanos de países de la Alianza». Con esta afirmación, el organismo militar justifica su entrada en escena y abre la puerta a una posible intervención si la situación se sigue deteriorando.
El gran problema para que ayer se hubiera avanzado más en la puesta en marcha de una operación militar es la presencia de 3.400 ciudadanos europeos en Libia. Aunque alrededor del 20% tienen doble nacionalidad y en muchos casos han expresado su intención de permanecer en el país, los miembros de la Alianza temen que su intervención pueda ser contraproducente. Nicolas Sarkozy, pese a que llamó a la salida de Gadafi del poder, alertó antes de la cumbre de que Francia «consideraría con extrema cautela y reserva» cualquier despliegue armado.
En el polo opuesto se situó Reino Unido, que ya utiliza a la Royal Navy para rescatar a sus ciudadanos. La fragata 'HMS Cumberland' trasladaba ayer desde Bengasi hasta Malta a 207 personas, entre ellas 68 británicos. Además, el Gobierno ordenó la movilización del destructor 'York' para colaborar en las tareas de asistencia. David Cameron prometió hacer «todo lo posible» para evacuar «ahora mismo» a los 500 británicos que todavía siguen en el país.
España también se mostró dispuesta a poner en marcha una operación militar para «conocer qué sucede» en Libia. La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que el embajador español en la OTAN reclamaría la activación de una misión de vigilancia aérea y marítima. Chacón explicó que se plantearía aprovechar el operativo 'Active endeavor', el despliegue permanente de la Alianza en el Mediterráneo, para controlar barcos sospechosos de vínculos terroristas.
Bajo la propuesta de España, los buques de la misión antiterrorista y aviones de vigilancia Awacs se coordinarían para controlar al milímetro tanto el espacio aéreo como el marítimo del país norteafricano. En los últimos días, se ha debatido intensamente la posibilidad de cerrar completamente el cielo libio para evitar nuevos bombardeos sobre la población civil. El secretario general de la Alianza, el danés Anders Fogh Rasmussen, aseguró que todavía es «demasiado pronto» para hablar de esa medida y recordó que se necesitaría el respaldo de la ONU.
La UE, por su parte, anunció la movilización de tres millones de euros para intentar responder al flujo migratorio creciente en las fronteras de Libia con Túnez y Egipto. La partida se utilizará para suministrar a los refugiados desde colchones y mantas a equipos básicos de higiene. Bruselas espera a que la seguridad esté garantizada para poder extender esta ayuda al interior del país.