«La Academia no está en deuda conmigo»
La artista regresa a la gran pantalla con 'Los chicos están bien', un papel por el que opta al Oscar a la mejor actriz Annette Bening Actriz
LOS ÁNGELES. Actualizado: GuardarTuvo que esperar csi una década para recibir la segunda por 'American Beauty' (Sam Mendes, 1994). En 2004, le cayó la tercera por 'Conociendo a Julia' (István Szabó) y ahora es candidata por su papel en 'Los chicos están bien' (Lisa Cholodenko). La película cuenta la historia de una pareja -Bening y su mujer Julianne Moore- dedicadas por completo a la educación de sus hijos, que andan a la búsqueda de su padre biológico. Cuando ambos encuentran al donante de esperma, Mark Ruffalo, la situación familiar se complica. Bening ya ganó el Globo de Oro a mejor actriz de comedia por su papel y ahora espera dar la sorpresa. Porque el Oscar parece seguro para Natalie Portman y su 'Cisne negro'.
-Esta es la historia de dos mujeres lesbianas de mediana edad. ¿Le sorprende ver cómo Hollywood se rinde a un filme independiente?
-Y al mismo tiempo tan común. Lo que tendríamos que preguntarnos es por qué resulta tan difícil encontrar en el cine mujeres de mediana edad. Muchas mujeres pasan por lo mismo que esta pareja. Por alguna razón nos hemos convertido en un tabú.
-Además suele ser difícil encontrar una pareja de lesbianas como personajes principales ¿Da una profundidad distinta a la historia?
-Creo que es importante ver la familia desde distintos ángulos. De ese modo, entenderemos que todos somos iguales. Si hay algo que las películas pueden hacer es mostrar al público historias distintas. Eso es precisamente lo que me gusta de este filme.
-¿Aunque la historia sea una comedia?
-Ese tono es maravilloso. Es más difícil una historia con sentido del humor que con drama.
-Y esta pareja de mujeres tienen los mismos problemas con sus hijos que una pareja convencional.
-Esa es la espina dorsal de esta película. Muchas parejas se identifican con estas madres porque su realidad es parecida. La dinámica de esta familia es similar a la de cualquier otra. La historia habla de cómo muchos de nosotros tenemos que vivir con distintas circunstancias.
-¿Le asustó el papel?
-Me gustan las historias diferentes, que me cuestionan si las puedo interpretar. Me atraen más las historias humanas.
-Sus interpretaciones nunca dejan a nadie indiferente
-Siempre busco la complejidad y las imperfecciones porque eso hace que el público se identifique con ellos.
-¿Es algo terapéutico?
-Espero que lo sea. Hay días que siento que me exijo más de lo que debería, pero pienso que dar lo mejor de ti puede ser algo catártico. Me gusta pensar que soy una equilibrista de la interpretación siempre a punto de caer. Como actriz quieres encontrarte en ese suelo incierto donde no hay estabilidad para el personaje.
-Ha estado cuatro años sin trabajar y ahora estrena dos películas y tiene varios proyectos cocinándose.
-Depende de todas las condiciones. Tengo cuatro hijos, tres adolescentes y un niño de diez. El año pasado estuve haciendo teatro al mismo tiempo que rodé estas películas. En ciertas condiciones puedo trabajar, pero me he vuelto muy egoísta con mi trabajo y solo elijo proyectos que me interesan, que despiertan mi curiosidad y que me parecen difíciles de realizar.
-¿Cree que Hollywood está en deuda con usted y ya le debe su Oscar?
-Me siento halagada por lo que estoy viviendo. Conmigo la Academia no está en deuda, todo lo contrario yo estoy agradecida por cada nominación que he recibido.