Karim Benzema resurge en un Madrid que pierde a Khedira

Salió, presionó, robó un balón, se asoció con Özil, superó a sus defensores y le hizo un 'caño' involuntario a Lloris que acabó con la maldición de Gerland. En menos de un minuto, Benzema firmaba el primer gol del Real Madrid en sus cuatro visitas a Lyon, la ciudad que le vio nacer hace 23 años, donde se formó como futbolista y se consagró como estrella antes de que Florentino Pérez lo reclamara para su nuevo Real Madrid, a cambio de 35 millones de euros.

No es por casualidad que el hierático presidente cambiara por una vez sus formas y lo celebrase en 'plan forofo'. Se levantó, alzó los brazosy concentró el foco de las cámaras. Karim fue su apuesta personal y el francés volvió a marcar la diferencia en la 'Champions', su competición favorita este curso. Si en Liga lleva sólo tres goles -los mismos que Carvalho-, en la Copa de Europa ya acumula cinco dianas a estas alturas de la competición.

Según los datos de la UEFA, ha jugado 273 minutos en seis partidos y consigue marcar cada 54 minutos, lo que supone el mejor promedio.

Despistado, irregular, pero autor de un gol que debe ahuyentar los fantasmas de octavos. En Europa, Benzema es rentable. Su felicidad contrasta con la tristeza de Khedira, baja entre dos y tres semanas por una rotura fibrilar en el recto anterior de la pierna izquierda. Se pierde los partidos de Liga ante Deportivo, Málaga y Racing y es seria duda para la vuelta ante los franceses. Lass se perfila como su sustituto.