Imagen de la jirafa que abandonará Jerez poco después de nacer. :: L. V.
Jerez

La hija de Palma y Jerez se va de casa

La jirafa Rothschild nacida en el Zoo en 2009 es trasladada a Valencia para asegurar la conservación de su especie

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La jirafa de Rothschild -o baringo- nacida en el Zoobotánico de Jerez el 20 de marzo del 2009 tendrá como nuevo destino el Parque Zoológico de Valencia, por lo que, a las 8.15 horas se han comenzado los trabajos para poder realizar su traslado en un camión especialmente acondicionado para este tipo de tareas, con las pertinentes medidas de seguridad, dimensiones y condiciones de calefacción-refrigeración.

El motivo del traslado ha sido el de continuar con los trabajos de conservación de dicha especie de Rothschild y en virtud de los acuerdos existentes entre el Zoobotánico de Jerez y los zoológicos que pertenecen a la AEZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios). De hecho, otra jirafa de las instalaciones de la ciudad, nacida en 2007, fue trasladada el pasado año a Madrid por el mismo motivo.

La jirafa que se traslada hoy a la capital valenciana nació en el Zoo de Jerez el 20 de marzo de 2009 y es hija de Palma y de Jerez. Se trata de un ejemplar macho procedente del Safari Beekse Bergen (Holanda) en 2004.

El personal del Zoobotánico lleva días preparando el traslado acondicionando la propia instalación con vistas a facilitar la entrada del ejemplar en el camión. El proceso comenzará sobre las 8.15 horas y se espera que hoy ya pueda dormir en sus nuevo hogar.

Buba

Otra marcha que se producirá en breve será la de la famosa elefanta Buba. Como detalló recientemente la delegada de Medio Ambiente, África Becerra, el animal partirá esta primavera hacia un zoo de Francia. Allí podrá reproducirse, algo que no puede hacer en Jerez debido a la estrechez de su estancia.

Hace unos ocho años que la Asociación Europea de Zoos y Acuarios -en la que está integrado el parque jerezano- advirtió que Buba no debía permanecer más tiempo sola y que las instalaciones de la calle Madreselva no daban para albergar a otro elefante. La esperanza de vida de esta especie es de 70 años y la jerezana ya ha cumplido los 30, de ahí la premura para que tenga un compañero y críe en los próximos meses.