
Y llegó la belleza interior
Andrés Sarda tiñe de colores la cuarta jornada de Cibeles a la que Adolfo Domínguez lleva los fluorescentes
MADRID. Actualizado: GuardarEl guiño al folklore latinoamericano que Andrés Sardá hizo ayer en la Cibeles Madrid Fashion Week tiñó de color la pasarela, después de tres jornadas donde los tonos oscuros se habían adueñado de las prendas. Sardá mezcla muselinas, tules, 'pailletes', encajes y organzas con tricot y crochet para poner en escena sus prendas más delicadas. Sujetadores 'balconet' con estampado animal, donde el morado y el verde se hacen un hueco importante para realzar los interiores femeninos, se combinan con 'culottes'. El tanga desaparece por completo para ceder su reinado a éste último. Bodies y monos en un 'nude' subido de tono fueron otras de las propuestas, que volvió a contar con la colaboración de los sombrereros vallisoletanos Pablo y Mayaya, que subieron a la pasarela pamelas y bombines de fieltro negros, naranjas y mostazas.
TCN también cree en el nuevo 'nude' y recurre al encaje para adornar sus braguitas con volantes o los bajos de algunas de sus propuestas 'homewear'. Con una colección de aires 'vintage', a la que puso música en directo The Ivid Band, liderada por David Feito, integrante de El sueño de Morfeo, Totón Comella revuelve el baúl de las abuelas para mostrar blazers con grandes cuadros, chaquetas largas de punto grueso con toques de piel en el cuello o faldas evasé por debajo de la rodilla. ¿La propuesta estrella del desfile? Los calcetines. ¿Quién dijo que no es sexy meterse a la cama con ellos? Andrés Sardá y Totón Comella se los pusieron a sus modelos tanto para los 'looks' más urbanos como para los más sofisticados.
El viaje por la moda que ayer comenzó con los 'Sueños latinos' de Sardá tuvo su continuación en la isla de Mallorca con Alma Aguilar y su 'Formentor'. La diseñadora trasladó a los presentes a los lujosos rincones de un hotel para contar la historia de aquellas huéspedes de los años cincuenta que buscaban allí su remanso de paz y tranquilidad a orillas del Mediterráneo. Y así, por uno de sus pasillos, Alma Aguilar hizo desfilar a sus modelos ataviadas con sus hiperrománticas propuestas para el próximo Otoño-Invierno. Los colores almendra, canela, negro y humo se alegran con el melocotón encendido y el rojo sangre. Un estampado floral italiano original de los años cincuenta puso también la nota de color a una colección de 'looks' monocromáticos de patrones muy trabajados.
Al igual que TCN, Sita Murt y Adolfo Domínguez subieron a la pasarela las prendas que más se verán en la calle la próxima temporada. La reina del punto y su '12, Little West Street' propone otro de los 'hit' del próximo Otoño-Invierno: la mezcla de texturas, tejidos y colores en una misma prenda. El 'deep blue' y el verde se iluminan con blancos rotos y tejas. Los pantalones pitillo son la prenda estrella de la catalana que trabaja también el crepe de lana y la sede natural. Adolfo Domínguez, con su hija Tiziana al frente de la colección femenina, tiñe de flúor las prendas más urbanas, zapatos y bolsos incluidos. Para el hombre, americanas cortadas 'al taglio', efecto arrugado y pantalones de pana mostaza y mandarina. Gris, azul 'navy' y burdeos serán los básicos del hombre Adolfo Domínguez, mientras que para abrir el armario de ellas habrá que ponerse gafas de sol. "Había que dar color al invierno", señala Tiziana Domínguez, artífice del atrevimiento.
Miguel Palacio aprovechó su desfile para presentar parte de la colección de la colaboración que ha realizado con Hoss Intropía. Las 'pailletes' y los flecos son algunas de las señas de identidad de las nuevas propuestas de Palacio que no olvida sus lazos, grandes o pequeños.