Ya no es una pipiola. Otra cosa es que lo parezca. Señalan los expertos a Marta Fernández como un ejemplo de esa «magnífica combinación de juventud y talento». La periodista madrileña tiene 37 años y una experiencia televisiva de más de diez años. Curtida en CNN+, Cuatro y Telecinco, esta última cadena ha multiplicado su proyección colocándola en las campanadas y ahora, fruto de la fusión, encomendándole las mañanas de Cuatro. Dicen en la consultora audiovisual El Torreón del Sol que es uno de los últimos «descubrimientos televisivos». «Marta es joven y guapísima pero también una profesional con mucha solvencia. Ha hecho una labor de hormiguita y sin novio famoso de por medio», le reconocen en El Torreón. «El equipo de 'Sé lo que hicisteis' (La Sexta) ha rejuvenecido la pantalla. Los mejores ejemplos han sido Patricia Conde y Ángel Martín», aplauden los responsables de la consultora audiovisual. PILAR RUBIO La crítica la ha suspendido en el nuevo y fallido 'OT' (Telecinco), pero los expertos señalan a Pilar como una de las incorporaciones más potentes. «No tiene mucha experiencia pero el papel que juega en televisión lo hace bastante bien».
Sociedad

Por ellas no pasan los años

María Teresa Campos y Mercedes Milá son «animales mediáticos» a los que no se les mira el carné de identidad. Su caso es excepcional en TV, donde después de cuatro o cinco años «resultas antiguo», dicen los expertos

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La televisión no tiene piedad». No es solo que engorde, es que también avejenta. «La tele quema mucho, después de cuatro o cinco temporadas resultas antiguo. Lo nuevo siempre es fresco»... Ahí está Pilar Rubio, recién estrenada la treintena y con una prometedora carrera televisiva, a pesar del batacazo que acaba de darse con 'OT'. La Academia cierra precipitadamente las puertas mañana por la baja audiencia que ha cosechado y a la presentadora le han llovido las críticas desde el primer programa. Pese a todo, insisten en la consultora audiovisual El Torreón del Sol, «la juventud da valor al entretenimiento»... Pero está visto que no da necesariamente audiencia.

Mercedes Milá y María Teresa Campos..., a punto de estrenar la sesentena una y bien estrenada la otra, son la otra cara de la moneda. Claro que ellas «son únicas, animales mediáticos, que han sabido adaptarse muy bien a los cambios». Especialmente Milá, que después de treinta años largos de carrera televisiva sigue jugando con garantías en la Primera División, la categoría más alta, la que se disputa en el 'prime time', a esa hora de la noche donde se multiplican los espectadores y los ingresos publicitarios.

«Solo 500 palabras»

«Milá ha dado un gran giro a su carrera, reinventándose a sí misma y manteniendo un producto ('Gran Hermano') que ya es casi más ella y su capacidad de show woman», le aplauden en Personality Media. Mercedes gusta, o al menos funciona en la televisión.

«Además es una mujer que pretende parecer mayor, porque no es que no se ponga botox, es que casi no se pone rimel», comenta la crítica televisiva Rosa Belmonte. A medio camino entre la quinta de Milá y la de María Teresa Campos está José María Íñigo, durante décadas (sí, décadas) referente del entretenimiento en España. El comunicador vasco sigue en activo (será la voz de Eurovisión) pero no sale mucho por la tele.

-¿Alguna vez le han dicho 'no' por la edad?

-No me lo han dicho así a la cara, pero seguro que la edad ha sido un condicionante negativo.

-La mayoría de los programas está en manos de gente relativamente joven.

-Si juventud y belleza fueran además acompañadas de oficio y talento, estupendo, pero no siempre es así. Da mucha pena ver la escasez de recursos léxicos de la mayoría de ellos. Con un vocabulario de 500 palabras ya está. Y no es eso.

Dicen los expertos, que este empecinamiento por la juventud es cosa de los programadores. Pero no solo de ellos: «El espectador español no es muy exigente y se traga lo que le echen sin más», critica Íñigo.

Entonces la crítica televisiva Rosa Belmonte se acuerda «de una presentadora de la tele francesa que avenjentó su aspecto para parecer mayor y ganar así en credibilidad».