Jiménez «da por zanjado» el incidente diplomático con Irán

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, dio ayer por zanjado el «incidente diplomático» ocurrido con Irán tras admitir las disculpas de su homólogo iraní, Alí Akbar Salehi, por la detención el pasado lunes del cónsul de España en Teherán, Ignacio Pérez Cambra.

Jiménez desveló en una rueda de prensa que el ministro iraní le llamó por teléfono el jueves para pedirle disculpas por lo ocurrido y comunicarle que se ha abierto una investigación para depurar responsabilidades. «Damos por zanjado este incidente diplomático, que para España era grave», dijo la ministra, antes de subrayar que el Gobierno iraní cumplió el plazo de 48 horas fijado por España para dar explicaciones.

En cuanto a la investigación abierta, Jiménez explicó que el objetivo es asegurarse de que «nunca jamás» vuelva a repetirse una situación similar. «Me dijo que era consciente de que se había violado la Convención de Viena y, por ello, me trasladaba disculpas», dijo Jiménez, quien mostró su confianza en que las autoridades iraníes depuren responsabilidades sobre lo ocurrido.

Tras asegurarle que lamenta lo ocurrido, Alí Akbar Salehi le trasladó también que las personas que provocaron este «incidente diplomático no eran conscientes de que estaban violando la Convención de Viena».

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea tienen previsto tratar el próximo lunes el incidente diplomático creado entre España e Irán por la detención del cónsul español.

Según explicó ayer una fuente comunitaria, los ministros abordarán lo ocurrido en el marco de un debate sobre la situación de los derechos humanos en Irán que celebrarán dentro de su reunión mensual.

El cónsul fue detenido el pasado lunes por varios policías de paisano cuando se hallaba en los aledaños de la Embajada española y fue traslado a una comisaría de extranjería, donde fue liberado casi cuatro horas y media después sin que se le imputara ningún tipo de delito.

España, en cualquier caso, puso ayer fin a la polémica tras haber recibido las disculpas del ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi.