Berlusconi, ayer, saluda a su llegada a un acto oficial en el Vaticano. :: AP
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Berlusconi busca la inmunidad en el 'caso Ruby'

Aleja el riesgo de elecciones anticipadas con nuevos tránsfugas y abre una guerra a los tribunales con una reforma de la Justicia Aleja el riesgo de elecciones anticipadas con nuevos tránsfugas y abre la guerra a los tribunales con una reforma de la Justicia

ROMA. Actualizado: Guardar
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Silvio Berlusconi no se despeina ante el 'caso Ruby', el juicio que comienza el 6 de abril por prostitución de menores y abuso de poder, y trabaja para atrincherarse en su puesto. Las elecciones son en 2013 y el Gobierno solo puede caer si no tiene la mayoría. Era precaria en la Cámara de Diputados desde hace cinco meses, tras la ruptura con su aliado Gianfranco Fini, pero la política de fichajes de uno de los hombres más ricos de Italia es muy persuasiva. Con una nueva tanda de tránsfugas ya se acerca a 320 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta, y espera llegar a 325.

Recuperar el control del Parlamento, además de tranquilidad, le da al primer ministro margen de maniobra, que ya usa en su guerra personal con los tribunales. El Consejo de Ministros aprobó ayer la polémica reforma de la justicia con la que amaga desde hace años para meter en vereda a los magistrados. Prevé separar las carreras de jueces y fiscales; crear la responsabilidad civil de los magistrados y un órgano disciplinario; regular el uso de la policía judicial y dar más poder al ministro de Justicia. La Asociación Nacional de Magistrados dijo que son «medidas punitivas».

Además, el 'Cavaliere' quiere prohibir la mayoría de las escuchas telefónicas -claves en el 'caso Ruby'- y su publicación, y aprobar la ley del 'proceso breve', que anula los juicios que duren más de seis años -como dos de los cuatro que tiene abiertos- y podría afectar al 'caso Ruby' si logra demorarlo. Pero sobre todo Berlusconi pretende resucitar la inmunidad parlamentaria, abolida en 1993 en el fragor de 'Manos Limpias'. El mandatario lo dijo ayer sin rodeos en el consejo y ordenó hacer deprisa estas reformas «porque es un problema inaplazable que debemos resolver cuanto antes». La inmunidad, especialmente. No obstante, son leyes constitucionales que exigen doble votación en cada cámara y mayoría de dos tercios -que no tiene- para evitar un referéndum.

Peleas por el mando

El saqueo de diputados del magnate ha sido en el partido de Fini, Futuro y Libertad (FLI), que a la semana de su primer congreso ya hace aguas. Hay peleas por los puestos de mando y en dos días tres parlamentarios han regresado con Berlusconi. De hecho FLI dejará de tener grupo propio en el Senado. Fini, que se ha revelado un desastre de cálculo político, ha lamentado «las armas de seducción de quien gobierna y dispone de poder mediático y financiero».

El 'Cavaliere' respira, pues estaba al borde de las elecciones anticipadas. En septiembre, tras irse Fini, se quedó en la Cámara con 308 escaños, a ocho de la mayoría absoluta. Pero cuando Fini quiso rematarlo en diciembre ya era tarde: Berlusconi había fichado en la oposición y subió hasta 314 escaños. A algunos hasta les prometieron pagarles la hipoteca. Se salvó por los pelos de una moción de censura. Después ha ido subiendo, pues el chaquetero en Italia es una institución. Algunas explicaciones son encantadoras. Roberto Rosso, por ejemplo, que deja a Fini, es descendiente de San Juan Bosco y alega que Berlusconi estudió en los salesianos.