La denuncia de una maltratada permite recuperar tres piezas de Swarovski
La mujer acusó a su marido de guardar tres caballos de cristal de gran valor que proceden de un robo ocurrido en Cataluña en 2001
JEREZ. Actualizado: GuardarLa Policía Judicial de la Comisaría de Jerez ha resuelto casi sin pretenderlo un curioso caso de hace diez años gracias a la denuncia de una mujer maltratada. Como explicaron a este medio fuentes de la investigación, en el año 2001 se denunció el robo de tres caballos del valioso cristal de Swarovski que estaban siendo transportados en un camión desde algún país europeo hasta Cataluña. Cuando casi el recorrido estaba completo, en la localidad barcelonesa de Granollers alguien robó las piezas y a partir de ahí arrancó una investigación que no logró llegar a buen puerto y los agentes encargados de la misma perdieron la pista de las joyas.
El pasado miércoles, funcionarios del grupo de Delitos contra el Patrimonio de Jerez recibieron la llamada de una mujer que se encuentra inmersa en una investigación como víctima de maltrato, en la que denunciaba que su marido guardaba en casa tres caballos hechos del citado material. Ella lo encontraba sospechoso y así se lo hizo saber a los agentes, puesto que su pareja le había advertido de que no debía hablarle a nadie de la existencia de ese botín y fue justamente lo que le alarmó.
Cuando los profesionales se trasladaron al domicilio de esta señora efectivamente encontraron las joyas y gracias al número de serie pudieron determinar su procedencia y establecer la conexión con aquel robo cometido en 2001. Se trata de una mercancía valorada en 15.000 euros, que ha sido recuperada junto con sus respectivos estuches. De lo que ha ocurrido durante todo el tiempo transcurrido y de cómo han acabado los caballos en manos de este hombre es un misterio.
Mercado de segunda mano
Según las fuentes consultadas, lo habitual en estos casos es que el individuo las haya comprado en el mercado de segunda mano de joyas, aunque es imposible determinar este punto ni saber si él participó de primera mano en el robo, algo poco probable puesto que después de tantos años lo lógico hubiera sido que se hubiera deshecho de ellas. Lo que también parece obvio es que su intención era la de revenderlas, hasta que la Policía Judicial ha acabado truncando sus planes.
Como apuntan las mismas fuentes, los tres caballos fueron sustraídos junto a otro gran número de piezas y objetos de un importante valor, todos ellos transportados por el camión antes mencionado que pertenecía a esta prestigiosa marca de cristal.
En lo que respecta a esta persona que las tenía en su domicilio cuando fueron descubiertas por los agentes, ha sido imputada por un presunto delito de receptación, que se produce cuando alguien adquiere cualquier objeto a sabiendas de que previamente ha sido robado. En estos momentos, el presunto autor de los hechos se encuentra en libertad con cargos, a la espera de que se celebre el juicio.