El Consejo Regulador del Vino confía en que «la situación sea coyuntural»

A la hora de buscar reacciones sobre la convulsión interna en la que está inmersa Nueva Rumasa, y en concreto una de sus empresas más emblemáticas, Grupo Garvey, las miradas se posaron en el presidente del Consejo Regulador del Vino de Jerez, Antonio Fernández, organismo en el que está integrado el conglomerado bodeguero, que es uno de los más importantes del Marco de Jerez.

Y al hilo de lo que está sucediendo, Fernández quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y apuntó que confía en que «la medida que ha tomado la familia Ruiz-Mateos sea garantista de cara al futuro, ya que precisamente la Ley Concursal lo que hace es dar garantías para poder cumplir los compromisos con los créditos, los proveedores y los trabajadores».

Por ese motivo, el presidente del Consejo Regulador recalcó su confianza en que «en los próximos meses se llega a soluciones y esto solo sea una situación coyuntural que pueda resolverse».

Fernández ahondó más en la cuestión y reconoció que «de no ser así y de ir peor las cosas los efectos en el Marco de Jerez serían importantes, por eso pido y deseo que todo salga bien».

Al hilo de esto, el representante de la Denominación de Origen del jerez no pudo dejar de apuntar que «esta situación debe servir para que se aprenda que hay algunas maneras de gestionar las empresas que introducen demasiados riesgos cuando hay como ahora fluctuaciones del mercado».

Eso sí, para terminar quiso dejar claro que «lo que hay no es un problema concreto o exclusivo de las empresas bodegueras de Nueva Rumasa, sino que las dificultades son de la estructura financiera del grupo».

Por su parte, el delegado de Agricultura, Juan Antonio Blanco, no quiso entrar demasiado en el tema, pero sí apuntó que «Jerez necesita a esta empresa, es importante tener inversores en el sector».

No hay que olvidar que Nueva Rumasa, a través de Grupo Garvey, es uno de los grandes compradores de uva del Marco de Jerez. De ahí que ayer algunos de los más intranquilos con la situación fueran los representantes de las cooperativas, como la de Virgen de la Caridad de Sanlúcar o las de Trebujena, ya que en algunos casos tienen cerrado con los Ruiz-Mateos acuerdo para la venta de las cosechas de las próximas dos décadas.